23 de diciembre de 2011

Mejor olfato de sapiens nos ayudó a ser intuitivos

La estructura cerebral relacionada con este sentido es 12% mayor en neandertales; la información olfativa se produce en áreas cerebrales responsables de la emoción, la motivación, el miedo, la memoria, el placer y la atracción.


El olfato fue clave en el desarrollo de la especie humana, ya que estaría asociado aprocesos cognitivos como la percepción o la intuición en las relaciones sociales, reveló una investigación publicada en la revistaNature Communications.


Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España analizó más de cien cráneos de Homo Sapiens, chimpancés y otras especies de homínidos, como Neandertales, y concluyó que el lóbulo temporal y el bulbo olfativo de los primeros Homo sapiens eran de mayor tamaño que el de sus ancestros.


"Fue una sorpresa descubrir esta capacidad humana porque los primates no se caracterizan por su olfato excepcional. Estas funciones olfativas superiores están relacionadas con procesos cognitivos que permiten percibir de modo inconsciente algo del entorno que se integra en los circuitos cerebrales y ayuda en la toma de decisiones", dijo Antonio Rosas, coautor del análisis.


Los investigadores hicieron análisis morfométricos en 3D de los cráneos y midieron las impresiones que deja el cerebro en la base interior del cráneo. Los resultados indican que la estructura que recibe la información olfativa es aproximadamente un 12% mayor en los sapiens. Asimismo, el tamaño de los lóbulos temporales, relacionados con el lenguaje, la memoria y las funciones sociales también es mayor en esta especie humana

La información olfativa se proyecta a regiones cerebrales directamente responsables del procesado de laemoción, la motivación, el miedo, la memoria, el placer y la atracción entre las personas, informó el CSIC en un comunicado.


"Las funciones olfativas superiores son aquellas que combinan el olfato y los procesos cognitivos como la percepción, la motivación, la intuición, el juicio y la decisión. El hecho de que el H. sapiens tenga bulbos olfativos más grandes que cualquier otra especie humana, podría indicar mayor y distinto sentido del olfato, posiblemente involucrado en el desarrollo de aspectos relacionados con funciones sociales", detalló Rosas.


Estas diferencias podrían tener sentido evolutivo en un contexto social y contribuir al reconocimiento de individuos del grupo, a la cohesión y al aprendizaje social.


El olfato es el sentido más antiguo de los vertebrados y el único canal con el que el cerebro conecta directamente con el medio ambiente.


Además, según Rosas, nunca duerme porque el cuerpo siempre respira. El circuito neural del olfato está muy vinculado con el material neurológico de la memoria y de las emociones. "Esto explica la enorme intensidad emocional que se experimenta al recordar cualquier vivencia asociada al olfato", explicó Rosas.

13 de diciembre de 2011

Cuando la memoria nos traiciona


El estrés y los traumas desordenan nuestro pasado y alteran la relación entre lo que recordamos y la realidad

El escritor y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez confesó alguna vez que muchas de las cosas de la vida que recuerda no sabe a ciencia cierta si le han sucedido o se las ha inventado, y la Ciencia ha venido a darle la razón.
Según se desprende de una investigación neurocientífica del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) y del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido), no recordamos los acontecimientos tal y como ocurrieron, sino del modo en que nos los explicamos a nosotros mismos o cómo nos los han explicado otras personas.

Al analizar mediante resonancia magnética qué ocurre en el cerebro de un grupo de voluntarios cuando se intenta manipular su memoria, los investigadores comprobaron cómo la influencia de otras personas puede distorsionar nuestra percepción del pasado hasta hacernos recordar cosas que no ocurrieron, y hacernos olvidar eventos que sí ocurrieron.

Al observar la actividad cerebral de los voluntarios, los expertos encontraron que cuando les contaban algo que no coincidía con lo que recordaban, se activaba su amígdala, un pequeño grupo de neuronas situado en el centro del cerebro.
Esta estructura cerebral, que regula las emociones y es importante en las relaciones sociales, enviaba instrucciones a otra parte del cerebro llamada hipocampo, para que eliminase los recuerdos almacenados y los reemplazara por ‘recuerdos’ nuevos. No obstante, según los investigadores, si los recuerdos basados en la realidad son lo bastante intensos, el hipocampo se resiste.

El experimento

Los expertos hicieron ver un documental a un grupo de 30 voluntarios, divididos en grupos de cinco personas. Tres días después, comprobaron mediante un ‘test’, cuánto recordaban del documental, y cuán seguros estaban de ese recuerdo.
Una semana más tarde, repitieron las preguntas a cada integrante de cada grupo haciéndole creer que los cuatro restantes habían dado respuestas que en realidad eran equivocadas. El 68 por ciento de los participantes mudó de opinión, dando respuestas incorrectas a preguntas que antes habían contestado bien.

MEMORIA MALEABLE

Lo más sorprendente ocurrió cuando se repitió a los participantes el ‘test’ por tercera vez, explicándoles que les habían engañado al decirles las respuestas de los otros integrantes de su grupo. Entonces, aún sabiendo que habían recibido información falsa, el 41 por ciento de las personas, persistió en el error.

Experimentos relacionados comprobaron además que el estrés y las experiencias traumáticas también tienen efecto en el modo en que funciona la memoria humana. Así, incluso recuerdos aparentemente inofensivos o situaciones del día a día, pueden inducir a que una persona rememore un trauma vivido y pueda llegar a sentir una gran angustia.

Tomado de http://www.elnuevodia.com/cuandolamemorianosconfunde-1142277.html

6 de diciembre de 2011

Los primeros años de vida cruciales para la memoria y el aprendizaje



Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista Nature, en el que los investigadores señalan que cualquier alteración de este circuito migratorio descrito en los primeros años de vida hasta aproximadamente los ocho años de edad podría ser la causa de enfermedades y trastornos neuronales, como la esquizofrenia, el autismo o la hiperactividad.

José Manuel García Verdugo, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Valencia, ha explicado a Efe que la comunidad científica ya conocía la existencia de células madre en el cerebro, en el hipocampo y alrededor de los ventrículos laterales.

Además, se sabía que, a diferencia de en ratones, en humanos adultos la migración de estas células al bulbo olfatorio (parte más anterior del cerebro responsable del olfato) no se produce.

Con estos antecedentes y conociendo la existencia en el cerebro de células madre (con capacidad de autorrenovarse), este grupo de investigadores decidió examinar la importancia de éstas en niños.

Los investigadores, según García Verdugo, encontraron que se da una migración al bulbo olfatorio pero sólo en los primeros años.

Sin embargo, ha continuado, lo interesante fue el hallazgo de una nueva ruta de migración desde los ventrículos laterales hacia la corteza frontal, responsable de las capacidades cognitivas, procesos emocionales y percepción del espacio.

"Esto significa que en el curso de la evolución la especie humana decidió que no necesitaba tanto el olfato, sino más células en la corteza, a modo de disco duro para aumentar la capacidad de almacenaje de información e incrementar la memoria y la capacidad de aprendizaje", ha indicado este investigador.

El paso siguiente a esta investigación -en adultos aún no se ha visto si se da esta migración masiva a la corteza cerebral- es trabajar con neuroimagen (técnica no invasiva) en niños para identificar potenciales alteraciones en esta ruta de migración y en adultos para indagar sobre si esta migración persiste, disminuye (el número de células migrando disminuye) o desaparece.

Una de las claves, ha continuado, sería descubrir cómo potenciar esta migración, así como dirigir la migración hacia otras zonas específicas del cerebro.

En este sentido, García Verdugo ha subrayado que no sólo es importante la generación de nuevas células sino que éstas funcionen en red, que estén conectadas unas con otras para sobrevivir.

De no ser así, no sobrevivirían, de ahí, ha recalcado, la importancia de la educación en los primeros meses y años de vida de un niño porque es precisamente el mantenimiento de una mente activa lo que hace que las neuronas conecten unas con otras, así como en el adulto, ha dicho.

Tomado de: http://www.espaciologopedico.com/noticias/detalle.php?Id=3971

A veces el cerebro logra que la vida nos duela menos


En la canción famosa, Serrat dice como una máxima sobre los seres humanos que nada ni nadie nos puede impedir el sufrimiento. Todos pasamos, en menor o mayor medida, por instancias dolorosas en nuestras vidas. Eso, también irremediablemente, genera recuerdos difíciles que se almacenan en nuestra mente.

La mayoría de nosotros somos capaces de convivir con estas memorias, pero algunas personas que experimentaron traumas súbitos o que han sufrido situaciones de maltrato emocional sostenido durante momentos tempranos de sus vidas pueden llegar a sufrir en forma prolongada como consecuencia de esas vivencias. Dolencias como el trastorno de estrés post-traumático, en el primer caso, o la depresión , en el segundo caso, tienen que ver con esas experiencias y, por lo tanto, con el modo en que nuestra memoria alberga los recuerdos emocionales.

El trabajo de neurocientíficos permite comprender cómo se forman las memorias en diferentes etapas y esos trabajos son relevantes para entender las afecciones emocionales y su tratamiento. Sabemos que la conformación inicial de un recuerdo depende del denominado proceso de consolidación de la memoria . Esto es, cada vez que se forma un recuerdo, el cerebro empieza a convertir una memoria temporal en una memoria a largo plazo con el fin de utilizar esa memoria en algún momento en el futuro.

Al comienzo, cuando uno experimenta algo, el recuerdo es inestable durante algunas horas, hasta que se estabiliza por la síntesis de proteínas en el cerebro. Esas proteínas estabilizan las conexiones sinápticas (entre neuronas) en el cerebro y la próxima vez que el estímulo recorra esas vías cerebrales, la estabilización de las conexiones permitirá que la memoria se active. Cuando uno tiene un recuerdo almacenado en su cerebro y se expone a un estímulo que se relaciona con aquel evento, va a reactivar el recuerdo y a volverlo inestable nuevamente por un período corto de tiempo (un par de horas), para volver a guardarlo luego y fijarlo nuevamente en un proceso llamado “reconsolidación de la memoria”.

La evidencia científica indica que cada vez que recuperamos una memoria de un hecho, ésta se hace inestable permitiendo la incorporación de nueva información . Cuando almacenamos nuevamente esta memoria como una nueva memoria, contiene información adicional al evento original . Esas nuevas instancias permiten abrir ventanas para cambiar la manera en que un recuerdo traumático está conformado y las reacciones emocionales que lo acompañan.

Por ejemplo, cuando un paciente que sufre un trastorno de estrés postraumático evoca, con ayuda de un terapeuta y en un contexto seguro, los recuerdos de la situación vivida, para poder atenuar progresivamente las reacciones emocionales intensas que acompañan el recuerdo, está trabajando sobre la reconsolidación de esa memoria. O cuando un paciente con una depresión puede cambiar en la psicoterapia el modo en que interpreta ciertos eventos de su vida, cambiando los significados atribuidos, está agregando información adicional o diferente a la que estaba ya almacenada y que realimentaba el sufrimiento una y otra vez.

Evocar nuestros recuerdos perturbadores y revisarlos de un modo sistemático es uno de los tantos modos en que nuestro cerebro puede cambiarse a sí mismo . Las capacidades excepcionales del cerebro y la memoria humana nos permiten trasladar cierto sufrimiento vivido desde un perturbador y continuo presente a un pasado simple que, en lugar de doler, nos sirva para ser más sabios en el futuro.

Por FACUNDO MANES, NEUROLOGO Director del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Presidente del Grupo de Investigación en Neurología Cognitiva de la Federación Mundial de Neurología.
Tomado de: http://www.clarin.com/zona/veces-cerebro-logra-vida-duela_0_476952415.html

17 de noviembre de 2011

Intuicion y memoria

Intuición y memoria, casi todos hemos experimentado una sensación de certeza sobre algo sin recordar porqué, es lo que llamamos tener una corazonada o intuición.

Esta sensación tiene una base neurológica, no es irracional sino, una memoria de reconocimiento que usamos incluso de forma inconsciente, pero que luego nos puede servir.

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¿Eres una persona intuitiva?, ¿has tomado una decisión en base a tu intuición y fue acertada?, la intuición está presente casi a diario. Según un nuevo estudio nuestros sentimientos viscerales puede mejorar la recuperación de la memoria explicita, justo de esos recuerdos que no se han codificado de forma activa, ya que no han sido atendidos. .

Memoria implícita y memoria explicita

  • La memoria explicita se refiere a una memoria consciente que nos permite recordar experiencias previas.
  • La memora implícita  es una memoria no intencional, se archivan experiencias de forma inconsciente y luego ese recuerdo puede surgir.memo2
En distintos estudios en pacientes amnésicos  llevado a cabo desde 1950, los recuerdos implícitos pueden influir en el comportamiento ya que estos pacientes pueden aprender a realizar nuevas habilidades motoras a pesar de tener graves déficits en otras formas de memoria. La memoria implícita o no consciente puede ayudar a la realización de tareas específicas.

Intuición, memoria implícita y toma de decisiones.

  • Ken Paller de la Northwestern University y Voss Joe de la Universidad de Urbana-Champaign en Illinois se dedicaron a investigar la influencia del reconocimiento implícito de la toma de decisiones. Usaron para ello la electroencefalografía o (EEG), para tratar de identificar la actividad cerebral asociada.
  • A 12 personas sanas se les presentaron imágenes de caleidoscopio bajo dos condiciones diferentes.
  • En una las personas vieron una serie de imágenes luego podían formar un recuerdo consciente.60133731
  • En la otra condición se les planta una prueba de elección forzada, en la que se les presentó una serie de imágenes y tenían que decidir si las habían visto antes o no (entre esas imágenes algunas que habían visto en a condición anterior). En este caso se les obliga a realizar una tarea de memoria de trabajo, mientras que en la primera condición no.

Los resultados

  • En la primera prueba las personas podían desarrollar memoria explicita o consciente, mientras que en la segunda prueba, la de elección forzada tenían que basar sus decisiones en recuerdos.
  • Las decisiones que fueron hechas basadas en recuerdos  implícitos o intuiciones fueron más precisas que las basadas en recuerdos conscientes o explícitos. Esto sugiere que la información visual puede ser codificada con precisión, incluso cuando la persona no está prestando atención. Y deja claro que la recuperación de la memoria es mejor cuando la atención se desvía durante la codificación de la memoria.
Come migliorare il tuo metodo di studio
  • Por esto entre otras cosas pasarse horas y horas estudiando sin descanso no ayuda a mejorar la retención de lo estudiado, sino todo lo contrario.  Periodos de dos horas de estudio y luego diez o quince minutos de descanso, donde la persona se levante, ande un poco,  haga estiramientos musculares, o escuche un poco de música puede ser muy beneficioso.
  • Los resultados de este estudio sugieren que cuando tratamos de recordar algo y usamos nuestra intuición, lo que hacemos en realidad es usar nuestra memoria implícita que ha archivado información sin que fuéramos conscientes. Muchas veces esas “corazonadas” no sin sino información que nos llega fruto de la observación y la experiencia y parece puede jugar un papel importante en la toma de decisiones.

15 de noviembre de 2011

La evolución ha rezagado al cerebro humano; hay que terminar con las memorias: Marcus


Para el especialistas en Desarrollo Cognitivo, Gary Marcus, la evolución ha rezagado de manera considerable al cerebro humano, por esta razón la sociedad ha desarrollado sistemas que reconocen al conocimiento, institucionalizándolo más no alentándolo.

Gary Marcus fue uno de los principales ponentes durante el inicio de “La Ciudad de las Ideas”, que se desarrollará hasta el sábado en el Complejo Cultural Universitario.

El ganador del premio Robert L Frantz, en la categoría de Nuevos Investigadores en el Desarrollo Cognitivo, considerado el más importante en su tipo, señaló que es necesario un cambio radical al sistema educativo que termine con las “memorias codependientes” que desmotivan al pensamiento.

El profesor de psicología en la Universidad de Nueva York dijo que la sociedad contemporánea debe acoplarse a la captura de ideas inmediatas que pueden ser retenidas en la mente por periodos cortos, para evitar la codependencia de la memoria y que esos conocimientos queden en el olvido.

Por ello, aseveró que “la memoria se encuentra lejana a una perfección que la humanidad da por asentada”.

En su ponencia, el especialista criticó el sistema educativo actual, al señalar que todavía existen escuelas que con tal de cumplir con los programas de cada ciclo, orillan a los niños a memorizar la lección del día pero no a reflexionarla ni a asimilarla.

Lo anterior, precisó, deja de lado la comprensión de la idea, por lo que propuso buscar alternativas al sistema educativo que acaben con el mal hábito de la memorización.

“Creo que debemos enseñar a los niños cómo pensar para que tomen mejores decisiones en sus vidas”, expuso Gary Marcus.

En la plática, detalló que el cerebro humano rezaga conocimientos de lingüística y biología molecular por años, en comparación con los elementos operativos del sistema digestivo, pues éste último se ha adaptado a los propios cambios de la sociedad actual.

Además, comentó que el desfase evolutivo de la memoria ha perjudicado también en la toma de decisiones personales, toda vez que el bombardeo de información y de nuevas ideas dificulta la visión de los objetivos.

Esclareció que existen muchas limitaciones de la mente humana, “porque la memoria es el centro de la vida y afecta en cómo tomamos nuestras decisiones, en cómo interpretamos lo que vemos... pero no podemos esperar que la evolución sea perfecta. Es tan simple como tener la idea de un objeto, y cada quien tiene una idea diferente de ello”.

También declaró que la memoria ha sido moldeada por la inercia evolutiva, y aunque –bromeó– sería muy bueno tener una caja de la memoria para almacenar todos los datos, esto es imposible: “nuestra memoria depende de recordatorios y nos confundimos cuando muchos recuerdos tienen las mismas pautas”.

Lamentó que en el imaginario colectivo esté arraigada la idea de que el pensamiento y la memoria humana son perfectos, lo cual consideró equivale al pensamiento medieval de que “el universo gira entorno de la tierra”, que al mismo tiempo representa la causa por la que existen tan pocas indagaciones sobre el desarrollo y la evolución cognitiva.

Gary Marcus recibió su grado de doctor a los 23 años de edad, y ha sido nombrado por los expertos como un prodigio en el tema del estudio del Desarrollo Cognitivo.

Actualmente, una de sus líneas de investigación es la evolución, el lenguaje y el desarrollo cognitivo, por lo que efectúa un estudio sobre cómo los niños aprenden a hablar y por qué los humanos pueden adquirir el lenguaje cuando ninguna otra especie puede.

Hay que señalar que Marcus fue uno de los primeros cuatro conferencistas que participaron en el primer día del festival “La Ciudad de las Ideas”, y que hoy continúa con la ponencia de destacados pensadores como Robert Sapolsky, neurocientífico reconocido internacionalmente por sus estudios de enfermedades causadas por el estrés.

Le seguirá Morgan Spurlock, el creador del documental Súper engórdame, que muestra la evolución durante los 30 días, en los cuales subsiste sólo con la alimentación y la compra de artículos de McDonald’s.

Tomado de: http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2011/11/11/puebla/cul211.php

9 de noviembre de 2011

Las quejas de memoria subjetiva pueden indicar problemas cognitivos


Conocer el tipo y número problemas de memoria en los pacientes ancianos puede ser útil para ayudar a decidir le necesidad de realizar un seguimiento de su evolución cognitiva, así como se muestra en un artículo publicado en la revista Journal of the American Geriatrics Society.

Los autores determinaron si el tipo y número de las quejas de memoria subjetiva estaban relacionados con el desempeño objetivo de pruebas cognitivas. Pidieron a 16.964 mujeres que respondieran a 7 preguntas relacionadas con problemas de la memoria subjetiva y después las sometieron a una batería estándar de pruebas cognitivas. El 27% de las mujeres no tenía quejas de memoria subjetiva, el 53% tenían una o dos, y un 7%,presentaba más de 4 quejas. En general, cuantas más quejas de memoria tenía una persona, peor era su funcionamiento cognitivo. Cada queja subjetiva de memoria representa un riesgo un 20% superior a sufrir deterioro cognitivo.

Bibliografía del artículo: Amariglio RE, Townsend MK, Grodstein F, Sperling RA y Rentz DM. (2011). Specific Subjective Memory Complaints in Older Persons May Indicate Poor Cognitive Function. Journal of the American Geriatrics Society, 59, 1612-1617.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=3126

Las proteínas nerviosas están relacionadas con el aprendizaje y la memoria


Un nuevo estudio realizado por biólogos de la Universidad de Illinois (UIC), en Chicago, apunta a la relación entre el inhibidor de señales nerviosas tomosina y la memoria a largo plazo, según los resultados de la investigación que publica en su último número la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

"Este es el primer esfuerzo integral para estudiar el papel de la tomosina en el aprendizaje", afirma la profesora de Ciencias Biológicas de la UIC y coautora del estudio Janet Richmond, quien hasta ahora había estudiado la proteína en nemátodos (gusanos redondos). Varios estudios han demostrado que el aprendizaje en, por ejemplo, las moscas de la fruta, requiere de muchas de las mismas proteínas utilizadas por animales superiores, incluidos los mamíferos.

Los biólogos descubrieron que la tomosina juega un papel importante en la regulación de la cantidad de neurotransmisores en la sinapsis, donde se transmiten mensajes entre las células nerviosas; la tomosina puede limitar esta señalización, si eliminamos la tomosina, la sinapsis se refuerza. Featherstone afirma que "hemos descubierto que la tomosina puede controlar las sinapsis, afectando directamente a la formación de la memoria".

La tomosina interactúa con un grupo de proteínas conocidas por el acrónimo SNARE, y esta interacción es a su vez regulada por una enzima llamada PKA, que ha demostrado ser importante para el aprendizaje. Sabiendo esto, Richmond y David Featherstone, también autor del estudio, realizaron experimentos en moscas de la fruta para ver si la tomosina podría desempeñar un papel en el aprendizaje y la memoria.

Los experimentos utilizaron la capacidad de la mosca para aprender a asociar un olor especial con una descarga eléctrica; las moscas recodaron la asociación y evitaron el olor horas después. Sin embargo, al bloquear la tomosina, "las moscas fueron incapaces de conservar la memoria", explica Richmond.

Los biólogos demostraron que la tomosina puede afectar a la señalización sináptica, el aprendizaje y la memoria, y esperan que sus hallazgos proporcionen pistas valiosas que los farmacólogos puedan utilizar en la creación de nuevos tratamientos para varias formas de pérdida de memoria humana.

Según Richmond, la tomosina no solo regula la forma en que trabaja la sinapsis, sino que es esencial para la vida. Los científicos esperan que, mediante la comprensión de cómo influye la tomosina en la memoria, la investigación proporcione información útil para abordar la pérdida grave de memoria.

Tomado de: http://www.europapress.es/salud/noticia-proteinas-nerviosas-estan-relacionadas-aprendizaje-memoria-20111102104722.html

20 de septiembre de 2011

El trabajo conjunto, no independiente, de tres regiones cerebrales, es vital para recordar algo

Desde hace algún tiempo, se sabe que hay tres regiones cerebrales que aparentan tener funciones específicas en el funcionamiento de la memoria. La corteza perirrinal parece ser crucial para nuestra capacidad de reconocer si una cosa específica es nueva para nosotros, o por el contrario nos resulta familiar. El hipocampo es importante para reconocer lugares y para orientarse por ellos. Por su parte, la corteza prefrontal medial está asociada con funciones cerebrales superiores.

El equipo de Clea Warburton y Gareth Barker, de la Escuela de Fisiología y Farmacología de la Universidad de Bristol, ha constatado que cuando necesitamos recordar que vimos un objeto específico, o bien un rostro determinado, en un lugar o momento específicos, varias regiones cerebrales tienen que trabajar juntas, y no de modo independiente.

Los investigadores examinaron la base neural de nuestra capacidad para reconocer diferentes tipos de estímulos bajo distintas condiciones. De especial interés fueron dos tipos de memoria: la memoria especializada en el espacio (la que usamos para recordar dónde dejamos las llaves), y la memoria especializada en el tiempo (la que nos sirve para recordar cuándo fue la última vez que usamos las llaves).

No se podrían formar recuerdos de ninguna de estas dos clases sin la comunicación entre el hipocampo y la corteza perirrinal, o la comunicación entre el hipocampo y la corteza prefrontal medial. En otras palabras, si se desconectan estas regiones, se elimina la capacidad de recordar el lugar donde dejamos las llaves y qué hicimos justo antes o después de usar las llaves por última vez.



Descubrir que estas regiones deben trabajar en equipo hará replantearse a la comunidad científica bastantes cosas acerca de la memoria. Además, el hallazgo puede ayudar a desarrollar tratamientos más eficaces para personas con trastornos de la memoria como la enfermedad de Alzheimer.

14 de septiembre de 2011

El debate sobre los efectos del uso intensivo de la web en nuestra mente. Internet no debilita la memoria

Desde hace un tiempo, los titulares del mundo se hicieron eco de supuestos efectos amnésicos de Internet, como si Google fuera una maldición en el hipocampo. Como una extraña paradoja, supimos de esto a través de esa misma tecnología acusada de ser promotora de la holgazanería de nuestro cerebro. Quiero referirme en particular a la nota que leí en este mismo diario el mes pasado, escrita por Mario Vargas Llosa y titulada " Más información, menos conocimiento ".

Como se ve, la hipótesis es muy clara y contundente desde el título, y con buen tino hace prever el tema que tratará y su desarrollo argumentativo. En el último párrafo de la columna, el premio Nobel peruano dice: "Yo carezco de los conocimientos neurológicos y de informática para juzgar hasta qué punto son confiables las pruebas y experimentos que describe en su libro [se refiere a Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? , de Nicholas Carr]". Atendiendo a estas salvedades explicitadas por Vargas Llosa, recuerdo que mientras leía la nota ese sábado por la mañana pensaba en lo conveniente de poder aportar información sobre ciertas investigaciones que se están realizando desde la neurobiología y, así, complementar las apreciaciones realizadas.

Lo que sugieren los estudios apocalípticos sobre Internet citados en el artículo es que los procesos de la memoria humana se están adaptando a la llegada de nuevas formas de tecnología y comunicación. Y que esta adaptación es perniciosa para el cerebro porque lo libera de un entrenamiento necesario para su buena salud: "Cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos", dice Vargas Llosa sintetizando estas posturas. Debemos recordar que, para nuestra evolución, este proceso adaptativo no es novedoso ya que, por ejemplo, hemos aprendido desde tiempos remotos que cuando no sabemos algo podemos preguntarle a otra persona que sí lo sabe o, muchos siglos más acá, consultar documentos escritos o bibliotecas para transformar la duda en una certeza. En este caso que refiere Vargas Llosa, estamos aprendiendo qué es lo que la computadora "sabe" y cuándo debemos acceder a su "conocimiento" para asistirnos en nuestro propio recuerdo.

En otras circunstancias ya se dio de igual modo la misma preocupación por las novedades tecnológicas ligadas a la información y el impacto en nuestra mente. Sin embargo, el ser humano aún goza de buena salud. Estos procesos críticos nos permiten, más bien, dar cuenta de un aspecto fundamental de nuestra conformación biológica: la naturaleza limitada de la propia memoria. Como con todo bien limitado, actuamos en consecuencia protegiéndolo y utilizándolo con un sentido de la oportunidad. Si aprendemos que la capacidad para acceder a un dato está tan sólo a una búsqueda de distancia en Google, decidimos entonces no destinar nuestros recursos cognitivos a recordar la información, sino a cómo acceder a la misma.

A diferencia de lo que plantea Vargas Llosa en su artículo (que la inteligencia artificial "soborna y sensualiza a nuestros órganos pensantes, los que se van volviendo, de manera paulatina, dependientes de aquellas herramientas, y, por fin, sus esclavos", por ejemplo), buscar instintivamente la información en Google es un impulso sano. Todos hemos utilizado Google para bucear en recuerdos vagos o corregir algún dato inexacto.



Sobre este último punto, muchas veces también se desestima la autoridad de los datos extraídos de Internet, ya que no es el lugar más confiable para precisiones y exactitudes. ¿Y quién puede decir que sí lo es nuestra memoria? Cuando uno experimenta algo, el recuerdo es inestable durante algunas horas, hasta que se fija por la síntesis de proteínas que estabilizan las conexiones sinápticas entre neuronas. La próxima vez que el estímulo recorra esas vías cerebrales, la estabilización de las conexiones permitirá que la memoria se active. Cuando uno tiene un recuerdo almacenado en su cerebro y se expone a un estímulo que se relaciona con aquel evento, va a reactivar el recuerdo y a volverlo inestable nuevamente por un período corto de tiempo, para volver a guardarlo luego y fijarlo nuevamente, en un proceso llamado "reconsolidación de la memoria". La evidencia científica indica que cada vez que recuperamos la memoria de un hecho, ésta se hace inestable permitiendo la incorporación de nueva información. Cuando almacenamos nuevamente esta memoria como una nueva memoria, contiene información adicional al evento original. En otras palabras, muchas veces aquello que nosotros recordamos no es el acontecimiento tal como se ha manifestado en la realidad, sino la forma en que fue recordado la última vez que lo trajimos a la memoria.

El uso de la Web como un banco de la memoria es virtuoso. Nos ahorramos espacio en el disco duro para lo que importa y, en todo caso, entendiendo a Internet como una red, nos trae a cuenta una información variada, un conjunto de voces frente a las cuales el usuario es soberano. Si un hecho almacenado en forma externa fuese el mismo que un hecho almacenado en nuestra mente, entonces la pérdida de la memoria interna no importaría mucho. Pero el almacenamiento externo y la memoria biológica no son la misma cosa. Cuando formamos, o "consolidamos", una memoria personal, también formamos asociaciones entre esa memoria y otros recuerdos que son únicos para nosotros y también indispensables para el desarrollo del conocimiento profundo, es decir, el conocimiento conceptual. Las asociaciones, por otra parte, continúan cambiando con el tiempo, a medida que aprendemos más y experimentamos más. La esencia de la memoria personal no son los hechos o experiencias que guardamos en nuestra mente, sino "la cohesión" que une a todos los hechos y experiencias.

No existe ninguna evidencia científica de que las nuevas tecnologías estén atrofiando nuestra corteza cerebral. Lo que sí podemos aseverar es que fue esa misma tecnología la que nos permitió estudiar el cerebro en vivo a través de, por ejemplo, la resonancia magnética funcional, y, con ella, conocer más del cerebro en las últimas dos décadas que en toda la historia de la humanidad. Estas investigaciones nos hicieron posible, además, precisar y tratar ciertas enfermedades neurológicas inabordables hasta hace poco tiempo.

En el célebre Fedro de Platón se cuenta el diálogo que mantuvieron el rey Tamo y Theuth sobre la invención de la escritura. Theuth está exultante por esta novedad que, dice, servirá para aliviar la memoria y ayudar a las dificultades de aprender. El rey lo refuta y dice que la escritura "sólo producirá el olvido, pues les hará descuidar la memoria, y filiándose en ese extraño auxilio, dejarán a los caracteres materiales el cuidado de reproducir sus recuerdos cuando en el espíritu se hayan borrado". Tampoco la escritura, dice el rey, será un buen instrumento de las personas para el conocimiento, "pues cuando hayan aprendido muchas cosas sin maestro, se creerán bastante sabios, no siendo en su mayoría sino unos ignorantes presuntuosos". Aquellos argumentos que hace miles de años justificaban el malestar sobre la escritura, hoy se reiteran con una similitud sorprendente para Internet, habiendo virado hacia el lado del bien eso que antes fue maldito.

Como no lo hicieron la escritura artesanal ni la imprenta, Internet no corroerá los mecanismos eficaces de pensamiento, ya que las virtudes de la interacción social siguen siendo centrales para comprender. En un experimento realizado por Patricia Kuhl y colaboradores en Estados Unidos, tres grupos de bebes que se criaron escuchando exclusivamente inglés fueron entrenados: un grupo interactuaba con un hablante del idioma chino en vivo, un segundo grupo veía películas del mismo hablante y el tercer grupo sólo lo escuchaba a través de auriculares. El tiempo de exposición y el contenido fueron idénticos en los tres grupos. Después del entrenamiento, el grupo de bebes expuesto a la persona china en vivo distinguió entre dos sonidos, con un rendimiento similar al de un bebe nativo chino. Los bebes que habían estado expuestos al idioma chino a través del video o de sonidos grabados no aprendieron a distinguir sonidos, y su rendimiento fue similar al de bebes que no habían recibido entrenamiento alguno. Esto indica que la clave del conocimiento, la memoria y el desarrollo de la especie sigue siendo no lo que el individuo hace consigo mismo ni con la tecnología, sino el puente que construye con sus semejantes.

Mario Vargas Llosa dice que después de leer de un tirón Superficiales de Nicholas Carr quedó fascinado, asustado y entristecido. Una respuesta desde la neurobiología quizá pueda morigerar esa apesadumbrada sensación. Pero también otra desde la intuición. En general, las personas siguen conversando sus cosas además de escribir y leer atentamente, y también usan cotidianamente Internet. De hecho no sería extraño ver en un mismo bar de una ciudad como Buenos Aires a dos viejos amigos que conversan efusivamente de la vida, mientras en otra mesa un profesional termina un proyecto en su computadora personal y, en otra de más allá, una mujer o un hombre de cualquier edad está encantado leyendo un libro de la literatura latinoamericana.
El autor, neurobiólogo, es director de los institutos de Neurociencias y de Neurología Cognitiva de la Univversidad Favaloro
Tomado de http://www.lanacion.com.ar/1404942-internet-no-debilita-la-memoria
© La Nacion.

12 de septiembre de 2011

PHC, la zona del cerebro que dicta tus recuerdos


Los neurocientíficos identificaron la actividad cerebral que predice qué tan bien se retienen las imágenes

La memoria humana es más eficiente cuando nuestros cerebros están preparados para absorber nueva información, concluyeron científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) al demostrar que la actividad en la corteza parahipocámpica (PHC) predice qué tan bien la gente puede recordar una escena visual.

El equipo encabezado por John Gabrieli mostró que cuando la corteza parahipocámpica se encontraba muy activa antes de que le mostrarán a la gente una imagen, las probabilidades de recordar la imagen, disminuían.

"Cuando esa área está ocupada, por alguna razón, los humanos estan menos dispuestos ha aprender algo nuevo", dijo Gabrieli investigador principal del instituto de McGovern y profesor del MIT en el área de las ciencias de la salud y neurología cognoscitiva para la investigación del cerebro.

La corteza parahipocámpica, que ha sido vinculada al recuerdo de escenas visuales, se envuelve alrededor del hipocampo, una parte del cerebro que es crucial en la formación de la memoria, este estudio es el primero en investigar cómo la corteza parahipocámpica al mantenerse activa, puede afectar la forma en la que la escena es recordada.

El momento justo

Para el estudio, que se publica en la revista NeuroImage, se mostraron 250 fotografías en color de escenas del interior y exterior a las personas, que yacía en una resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI) del escáner.

Más tarde se les mostraron 500 escenas, incluyendo los 250 que ya habían visto, para probar si recordaban la primera jornada de imagenes. Los escaneos fMRI revelaron que las imágenes se recuerdaban mejor cuando había menor actividad en la corteza parahipocámpica antes de que las escenas fueran presentadas.

La superficie exacta de la activación fue diferente en cada persona estudiada, pero se encontraba siempre en la corteza parahipocámpica.

En un segundo experimento, los investigadores utilizaron la resonancia magnética funcional en tiempo real, que puede controlar los estados cerebrales de los sujetos de un momento a otro, para determinar cuando el cerebro estaba "listo" o "no estaba listo" para recuperar las imágenes.

Esos estados fueron utilizados como disparadores para presentar nuevas escenas visuales. Como era de esperarse, las imágenes presentadas, se recordaron mejor cuando el cerebro estaba en el estado de "listo".

"El hallazgo se suma al antiguo cuestionamiento de por qué recordamos ciertas cosas mejor que otros", dijo Nicholas Turk-Browne profesor asistente de psicología en la Universidad de Princeton, quien no participó en este estudio.

Tradicionalmente, los científicos han creído que la memoria se basa en recordar eventos específicos mezclados con eventos emocionales que eran los que se creía recordaban las personas. Recientemente, los neurocientíficos cognitivos han descubierto que la capacidad del cerebro para consolidar, almacenar y recuperar información también es importante.

Aplicaciones pedagógicas

La relevancia de este estudio es que sugiere que más allá del recuerdo inherente de las cosas, hay un gran papel a jugar por lo bien preparado que esté para procesar lo que está en camino", dijo Turk-Browne.

En teoría, este método podría ser utilizado para determinar cuando un estudiante está mejor preparado para aprender el nuevo material, o para controlar a los trabajadores que necesitan para mantenerse alerta.

"Eso es lo que nos gustaría pensar, que son capaces de medir los estados de receptividad para el aprendizaje o la preparación para el aprendizaje.En términos de lo que se traduciría en la vida real, todavía hay algunos pasos a seguir", dijo Gabrieli.

El principal obstáculo es que los escáneres fMRI son muy grandes, y en este momento, no se puede hacer en pequeños dispositivos portátiles. Una alternativa posible es utilizar la electroencefalografía (EEG), una tecnología con mayor facilidad en miniatura que mide la actividad eléctrica a lo largo del cuero cabelludo.

Los investigadores ahora están trabajando en formas de uso del EEG para medir la actividad en la corteza parahipocámpica.

Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/65720.html

Redefinen la memoria humana de corto plazo




La memoria de trabajo, o memoria de corto plazo, es la que nos da la habilidad de manipular y usar la información almacenada brevemente en la mente, al tiempo que mantenemos fuera de ella cosas que nos puedan distraer.

Ésta la memoria que usamos para que un número telefónico o una dirección de correo electrónico que acabamos de ver los podamos recordar el tiempo suficiente como para teclearlos sin tener que anotarlos y consultarlos.

Muchos psicólogos explican la memoria de trabajo con modelos de memoria de corto plazo basados en la atención: Un sistema flexible que dirige la atención del cerebro a los estímulos y tareas que son importantes, y suprime el resto.

Según esta teoría, la capacidad de la memoria de trabajo está limitada por nuestra capacidad de prestar atención a una sola cosa a la vez.

Ahora, un estudio a cargo del neurocientífico cognitivo Robert H. Logie de la Universidad de Edimburgo, desafía los modelos de esta clase.

Logie argumenta que los humanos tenemos una serie de capacidades diferentes, cada una con su propia utilidad que le otorga una función, y que ellas operan al mismo tiempo cuando realizamos una tarea o estamos pensando detenidamente en algo.

Dentro de este marco de trabajo de múltiples componentes, la capacidad de memoria de trabajo sería, por tanto, la suma de esas distintas capacidades.

Tomado de: http://noticiasdelaciencia.com/not/2126/redefinen_la_memoria_humana_de_corto_plazo/

11 de agosto de 2011

Un estudio confirma que Internet está cambiando nuestra memoria

Las computadoras e Internet están cambiando la naturaleza de la memoria humana, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Science.

Los investigadores estadounidenses consideran que el mundo de las redes digitales funciona como una memoria transitiva, de la que dependemos y que recuerda por nosotros.

De acuerdo con los especialistas, la memoria transitiva representa una idea de que hay fuentes externas de memoria; verdaderos espacios de almacenamiento que existe en otros.

Para el análisis, el equipo utilizó el llamado test de Stroop modificado, el cual mide cuánto tarda un participante en leer una palabra de un color si el vocablo es el nombre de otro color; por ejemplo, la palabra "verde" impresa en azul.

De este modo se demostró que tras hacerle preguntas difíciles de verdadero o falso a los participantes los tiempos de reacción para vocablos relacionados con internet eran más largos; esto sugirió que cuando no sabían la respuesta, ya estaban considerando la opción de buscarla en un ordenador.

Tomado de http://www.radiorebelde.cu/noticia/confirma-estudio-internet-esta-cambiando-nuestra-memoria-20110728/

Internet, ¿memoria expandida del cerebro humano?


"Esperá, ya te respondo: una célula madre es una célula que tiene la capacidad de autorrenovarse mediante divisiones mitóticas", dispara Agustín, sin haberse tomado el trabajo de abrir el libro de Naturales. A la respuesta se la dio uno de sus oráculos favoritos, wikipedia. La llegada de internet, con sus sofisticados mecanismos de búsqueda, nos pone la información al alcance del dedo. Ante un interrogante cualquiera, las personas ahora piensan "online"; no hurgan en la mente en busca de la respuesta. Google, el oráculo, siempre la tiene. Esa percepción ha impulsado a la investigadora de Columbia Betty Sparrow a afirmar que internet se ha convertido en una forma primaria de memoria expandida, que es capaz de "pensar por nosotros". En un estudio publicado en la revista "Science", Sparrow afirma que las computadoras e internet están cambiando la naturaleza de la memoria humana. Ella observa que esa memoria transitiva representa "una idea de que hay fuentes externas de memoria; verdaderos espacios de almacenamiento que existen en otros".

En un primer tramo de la investigación llevada a cabo por el equipo de Columbia, se evaluó si los sujetos involucrados en el experimento eran impulsados a pensar en computadoras y en internet cuando se les hacían preguntas difíciles. En uno de los experimentos les dieron a los participantes una serie de datos. A la mitad del grupo le dijeron que esos datos serían archivados en carpetas de computadora, mientras que a la otra mitad se le dijo que esos datos se borrarían.

Al pedirles que trataran de recordarlos, aquellos a quienes les habían dicho que la información ya no estaría disponible respondieron mejor que quienes la habían guardado. Pero quienes esperaban que la información todavía estuviera disponible recordaban bien dónde habían puesto los datos. Según Sparrow, la tendencia de los participantes a recordar la ubicación de la información antes que la información en sí no es un signo de que la gente está perdiendo la capacidad de recordar, sino que está organizando grandes cantidades de información de una forma más accesible. "Sólo estamos cambiando el modo en que recordamos las cosas... Si en estos días uno puede encontrar datos en línea aun cuando está caminando por la calle, a habilidad que hay que tener, lo que hay que recordar, es dónde ir a buscar la información", afirma la investigadora.

¿Qué dice María Luisa Bossolasco, psicopedagoga y experta en tecnologías educativas que en Tucumán trabaja con chicos de la "generación. net"? "En el modo en que accedo y trabajo con la información, puedo señalar que coincido con Sparrow....que he generado cierta "dependencia" de internet y de los recursos y dispositivos tecnológicos como la PC o el celular, en lo referido a almacenamiento de información; pero no creo que sea bueno o malo; son recursos que han sido diseñados con ese propósito. Y no considero que tenga que ver con la presencia o no de internet. Creo que va más allá de la red en sí (o tal vez propiciada por ella y por la posibilidad de digitalizar datos e información); y que se asocia a que vivimos en lo que algunos autores mencionan como sociedad de la información", reflexiona. Y apunta que la tendencia a organizar la memoria es mucho más vieja que la red. Recuerda que cuando cursaba la Universidad, en Córdoba ("hace unos doce o quince años, cuando internet aún no era un recurso frecuente, sino sólo de búsqueda ocasional"), tal vez de manera intuitiva o porque los docentes lo promovieron, se preocupaba más por identificar autores, ideas o planteos, asociarlos a un libro o a un "apunte" y saber que iba a estar allí en la biblioteca para cuando necesitara profundizar ese tema. "Y es más o menos la misma estrategia que dieron aquellas personas que fueron investigadas en este estudio… La capacidad de memoria que antes utilizaba para registrar los números de teléfonos, hoy la utilizo con otros fines... no creo que mi memoria se haya atrofiado ni que sea más efectiva. Tal vez -concluye- diría que es más estratégica, en función de lo que necesito".

10 de agosto de 2011

Las memorias pueden ser imprecisas y manipulables

La encuesta telefónica de 1,500 personas halló que casi dos tercios consideraban que la memoria humana era como una cámara de video que grababa información detallada para revivirla luego, según los investigadores.

Casi la mitad de los participantes creían que una vez las experiencias se almacenan en la memoria, esas memorias no cambian, y casi 40 por ciento afirmaron que el testimonio de un solo testigo ocular confiado debería ser suficiente para condenar a alguien por un crimen.

Pero los investigadores señalaron que éstas y otras creencias sobre la memoria no son respaldadas por la investigación, que muestra que la memoria puede ser imprecisa, e incluso manipularse. Por ejemplo, incluso los testigos que se sienten confiados sobre lo que han visto se equivocan alrededor del 30 por ciento de las veces.

"La falibilidad de la memoria está bien establecida en la literatura científica, pero las intuiciones erróneas sobre la memoria persisten", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign el colíder del estudio Christopher Chabris, profesor de psicología del Colegio Union de Schenectady, Nueva York. "La extensión de esas creencias erróneas ayuda a explicar por qué tanta gente supone que los políticos que tal vez simplemente recuerdan las cosas mal deben de estar mintiendo a propósito".

Estos hallazgos tienen implicaciones importantes en varias áreas, incluso casos legales.

"Nuestras memorias pueden cambiar incluso sin darnos cuenta", señaló en el comunicado de prensa el colíder del estudio Daniel Simons, profesor de psicología de la Universidad de Illinois. "Esto significa que si un acusado no puede recordar algo, un jurado podría suponer que miente. Y recordar mal un detalle puede dañar la credibilidad del resto del testimonio, cuando tal vez solo refleje la falibilidad normal de la memoria".

El estudio aparece en la revista PLoS One.

Tomado de: http://www.info7.com.mx/a/noticia/284866/normal/ultimo/24

¿Atrofia Internet memoria humana?


En una serie de experimentos los investigadores encontraron que temas buscados por internet y luego guardados en la computadora eran olvidados rápidamente debido a que los estudiantes piensan que la información guardada puede ser recuperada en cualquier momento, sin necesidad de analizarla ni memorizarla en el momento de la investigación.
En otra evaluación los investigadores pidieron a los estudiantes que memorizaran una serie de datos y cifras de la información buscada y que también recordaran los fólders en donde fueran almacenados en sus computadoras y para su sorpresa descubrieron que los estudiantes supieron exactamente el lugar donde habían guardado la información pero no recordaron el contenido de la misma.

Kari Lipschutz afirma en la publicación Adweek que este estudio demuestra que los humanos nos estamos adaptando a una nueva y poderosa tecnología que está alterando la forma en que pensamos y procesamos información por lo que Google y Yahoo están volviéndose el “disco duro” externo del cerebro.
Jakob Nielsen por su parte declara en el sitio Businessweek.com que los resultados de las investigaciones son alarmantes y preocupantes pues si bien es cierto que poder encontrar una información en cuestión de segundos usando Internet es muy conveniente por el ahorro de tiempo, también es cierto que para asimilarla, entenderla y memorizarla se tiene que leer y releer muchas veces y consultar otras fuentes como por ejemplo libros -impresos o electrónicos- para realmente llevar a cabo el proceso de aprendizaje y llegar a lo que se conoce como “entendimiento profundo” de la materia que se investiga, sin embargo Internet sólo ofrece pequeños fragmentos parciales de información que pueden digerirse en minutos pero no representa la fuente única y precisa para comprender en su real dimensión el tema que se esté analizando.

Sócrates hizo una protesta similar en el año 370 A.C., por supuesto mucho antes que apareciera en el mundo la Web, afirma Ronald Baile en la publicación Reason, pero en ese entonces la queja del importante filósofo Griego se refería a su preocupación de que la escritura estaba volviendo idiotas a los seres humanos debido a que la palabra escrita transmitía únicamente aparente sensatez y sabiduría argumentando que esto disminuía la memoria y la capacidad para la oratoria y el discurso.
Obviamente Sócrates estaba equivocado como también aquellos que actualmente piensan que herramientas como Google y Yahoo van a convertir a los seres humanos en iliteratos, imbéciles y superficiales con capacidad disminuida, afirma rotundamente David Alan Grier en el sitio Businessweek.com, argumentando que durante la última década Yahoo y Google en Internet han alcanzado importantes estándares de investigación, discutido miles de temas históricos, culturales, políticos, económicos, sociales y de toda índole que posibilitan al usuario de la Web a que con una simple computadora tenga acceso inmediato a un “mega-ciber-paquete” en constante expansión de conocimientos humanos e información útil de cualquier tópico del mundo.
¿Internet entonces tiene toda la información de cualquier tema o materia que se quiera investigar? Seguramente que no pero sin duda representa una importante herramienta que desde luego nos puede ayudar a ser más inteligentes y que parece estar cambiando la forma en que el cerebro humano procesa información.

Tomado de: http://www.elmanana.com/diario/post/1230126

9 de agosto de 2011

Memorizar rostros de personas de raza distinta a la del observador

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que cuando el cerebro de alguien memoriza el rostro de una persona de su propia raza funciona de un modo distinto a cuando memoriza el de una persona de otra raza.

En el estudio, realizado por el equipo de Ken Paller, Joan Chiao y Heather Lucas, los tres de la Universidad del Noroeste, en Estados Unidos, se usaron grabaciones de EEG para medir la actividad cerebral.

Los resultados aportan nuevos datos sobre un fenómeno bien documentado, el de que la gente tiende a recordar menos un rostro si éste no pertenece a su propio grupo racial.

La capacidad de recordar rostros con precisión es una habilidad social importante, con consecuencias potencialmente graves si no la podemos ejercer lo bastante bien. Tal como comenta la investigadora Heather Lucas, es embarazoso no acordarse del jefe del cónyuge, pero resulta mucho peor cuando el testigo de un crimen recuerda incorrectamente un rostro, ya que eso puede conducir a que se sentencie a un inocente y a que el verdadero culpable siga en libertad.

El equipo comprobó que la actividad cerebral se incrementa en los primeros 200 a 250 milisegundos después de ver rostros de la misma raza o de otra raza. Sin embargo, para su sorpresa, los investigadores constataron que la amplitud de esa mayor actividad cerebral sólo predice si se recordará posteriormente un rostro de otra raza y no uno de la misma.

Parece que hay una fase crítica poco después de que aparece un rostro de otra raza que determina si el rostro será recordado u olvidado. En otras palabras, el proceso de crear un recuerdo comienza casi inmediatamente después de ver el rostro por primera vez.

Investigaciones anteriores habían asociado esta fase inicial, conocida como potencial cerebral N200, con el proceso de percepción de la individualidad. En ese proceso, se identifican rasgos faciales personales únicos, como la forma de los ojos y la nariz, y la configuración espacial de varios rasgos faciales.

20 de julio de 2011

Ratifican que los recuerdos falsos poseen menor riqueza de detalles sensoriales y de otro tipo

"Decir la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad" es la máxima que rige todo testimonio legal. Pero ¿y si el testigo recuerda algo que en realidad no ocurrió? La memoria es muy voluble, y hay muchos factores que pueden influir en ella, incluyendo el modo en que se hacen las preguntas. A menudo recordamos impresiones generales y no los detalles exactos de un suceso, y usamos sin darnos cuenta esas impresiones para rellenar los vacíos, creando a veces recuerdos de cosas que nunca han ocurrido.

Ahora, unos investigadores de la Universidad de Cornell han descubierto un modo de distinguir entre recuerdos verdaderos y falsos usando métodos que podrían acabar resultando muy útiles en los juzgados.

Cuando se le toma declaración a un testigo, no se suele evaluar debidamente la información proveniente de detalles sensoriales específicos de los recuerdos del sujeto. Según los resultados del nuevo estudio, si esa evaluación se hiciera bien y a fondo, ello podría ayudar a las autoridades a distinguir entre los hechos y la ficción.

El estudio muestra que cuando una persona recuerda algo que realmente sucedió, se acuerda de los detalles con mayor facilidad, con mayor intensidad y con mayor confianza que cuando recuerda algo que no ocurrió.






La investigación la han realizado Valerie Reyna, profesora de Desarrollo Humano en la Universidad de Cornell, Charles Brainerd, profesor de la misma especialidad en esa universidad y además de Derecho, y Tammy Marche de la Universidad de Saskatchewan, Canadá.

Tocar música mejora en la vejez la memoria auditiva y la capacidad de entender palabras en un ambiente ruidoso

Un creciente número de investigaciones indica que saber tocar un instrumento musical facilita en la infancia el aprendizaje de otras asignaturas en el aula. Ahora, un nuevo estudio se une a otro reciente del que ya hablamos en NC&T acerca de los beneficios de la formación musical para las personas de la tercera edad.

En esa investigación anterior, a cargo de Brenda Hanna-Pladdy y Alicia MacKay, del Centro Médico de la Universidad de Kansas, se comprobó que la formación musical contribuye de manera importante a mantener la destreza mental global en la vejez.

En el nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Nina Kraus, directora del Laboratorio de Neurociencia Auditiva de la Universidad del Noroeste, en Estados Unidos, se ha comprobado que mantener una actividad musical a lo largo de la vida (por ejemplo, tocar con regularidad un instrumento musical) parece conferir ventajas claras en al menos dos funciones importantes que suelen sufrir mermas con la edad: la memoria auditiva y la capacidad de entender las palabras en un entorno ruidoso.

Alexandra Parbery-Clark, Dana Strait, Samira Anderson, Emily Hittner y Kraus han constatado que, en comparación con sus homólogos sin formación musical, los músicos destacan por su buena memoria auditiva y su notable capacidad para entender palabras en ambientes ruidosos.

La dificultad para captar las palabras en medio del ruido es una de las quejas más comunes de las personas mayores sobre su capacidad auditiva. Es bien sabido que dos adultos con prácticamente el mismo perfil auditivo pueden en cambio presentar variaciones notables en su habilidad para entender las palabras que alguien les dice si hay mucho ruido en el ambiente.




El equipo de Kraus examinó a 18 músicos y a 19 personas sin experiencia musical, unos y otros con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años. Los rasgos analizados fueron la habilidad de entender palabras en un entorno ruidoso, la memoria auditiva de trabajo, la memoria visual de trabajo y el procesamiento auditivo temporal.

Los músicos, que comenzaron a tocar un instrumento musical a los 9 años de edad o antes, y que siguieron tocando algún instrumento durante toda su vida, superaron de manera clara y sistemática al grupo de quienes no eran músicos. Específicamente, les superaron en todos los parámetros examinados, excepto en la memoria visual de trabajo, aspecto en el que ambos grupos mostraron una capacidad casi idéntica.

14 de julio de 2011

Las emociones pueden afectar la neurogénesis en el hipocampo


En un estudio que se publica en la revista Molecular Psychiatry se muestra cómo las emociones afectan a la memoria. En una situación de miedo, la amígdala induce en el hipocampo la generación de nuevas neuronas. Las formación de estas nuevas neuronas podría estar relacionada con el hecho de que los eventos emocionales se recuerdan de manera mucho más potente que las experiencias diarias y, además, durante más tiempo.

Para comprobar cómo las emociones pueden afectar a la neurogénesis en el hipocampo, los autores de este trabajo se centraron en la amígdala basolateral, la región que se encarga de las emociones negativas, como el estrés, la ansiedad y el miedo. Los resultados muestran que la entrada de la amígdala produce en el hipocampo la formación de nuevas neuronas a partir de una población única de células madre neurales. El hallazgo tiene importantes implicaciones para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros problemas causados por la regulación defectuosa de la memoria emocional.

Tomado de http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2925

¿Cómo responde el cerebro humano a las bromas?


Una investigación, publicada en la revista Journal of Neuroscience, podría ayudar a determinar si los pacientes en estado vegetativo pueden experimentar emociones positivas. Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf), investigadores británicos han observado lo que sucede en los cerebros de la gente normal cuando escuchan frases comunes y chistes, incluyendo juegos de palabras.

Al escanear los cerebros de 12 voluntarios sanos, se observó que las áreas de recompensa del cerebro se iluminaban en un grado mucho mayor durante las bromas que con el procesamiento del habla normal. La respuesta de recompensa aumenta en consonancia con lo divertido que los participantes encuentran cada uno de los chistes.

Conocer cómo el cerebro procesa los chistes y frases muestra cómo el lenguaje contribuye al placer que proporciona una broma. Los autores proponen que este hecho podría usarse como punto de referencia para comprender cómo las personas que no pueden comunicarse normalmente, sí que reaccionen a las bromas.

Tomado de http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2939

3 de junio de 2011

La experiencia musical mejora la capacidad cognitiva


Un estudio de la Universidad Northwestern ha mostrado como la formación musical puede beneficiar a las personas mayores, compensando algunos de los efectos perjudiciales del envejecimiento.

Concretamente, la formación musical permanente parece conferir ventajas en la memoria y la capacidad de oir conversaciones en ambientes ruidosos. Estos hallazgos se publican en la revista PLoS One.

Evaluaron a 18 músicos y 19 no músicos, de entre 45 y 65 años, en relación a su capacidad para oir en ambientes ruidosos, a su memoria auditiva de trabajo, a la memoria visual de trabajo y al procesamiento temporal auditivo.

Los músicos, que comenzaron a tocar un instrumento a los 9 años o antes, y que siempre habían tocado un instrumento a lo largo de sus vidas, superaron al grupo de no músicos en todo excepto en la memoria visual de trabajo, donde ambos grupos mostraron una capacidad casi idéntica. Con estos resultados se pudo demostrar que la experiencia de extraer sonidos significativos de un contexto sonoro y de recordar las secuencias de sonido, mejora el desarrollo de las habilidades auditivas.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2852

30 de mayo de 2011

Guia de funcionamiento de la memoria humana para jueces

La Sociedad Británica de Psicología (BPS) acaba de publicar una guía sobre el funcionamiento de la memoria con aplicación directa en los tribunales.

“En muchos casos judiciales la memoria es la única fuente de evidencias que tienen los magistrados y los miembros del jurado para alcanzar un veredicto”, explica Martin Conway, investigador de la Universidad de Leeds y coordinador del informe Memory and Law. Por eso, añade, es vital que quienes administran la ley conozcan los últimos avances científicos en el estudio de la memoria humana y puedan beneficiarse de ellos a la hora de tomar una decisión.

Entre los criterios más importantes a tener en cuenta, Conway destaca que “la memoria no es un registro de la realidad, sino de la experiencia de una persona de la realidad”. Además, hay que tener en cuenta que recordar es un proceso mental constructivo que implica a muchas áreas cerebrales. Es más, las personas pueden llegar a recordar cosas que nunca ocurrieron (falsos recuerdos). Y los recuerdos de episodios vividos suelen estar incompletos en nuestro "archivo" cerebral.

El documento incluye referencias a los últimos descubrimientos sobre la memoria autobiográfica. Por ejemplo, los neurocientíficos han comprobado que casi todo el mundo recuerda con nitidez lo que le estaba haciendo en el momento en que ocurrió un hecho público notorio, como la llegada del hombre a la Luna, la muerte de John Lennon o los atentados del fatídico 11-S. También son especialmente ricos en detalles los recuerdos de episodios traumáticos, como los generados en un campo de concentración.

Conway y sus colegas incorporan también recomendaciones sobre cómo entrevistar correctamente a un testigo para evitar la formación de falsos recuerdos, y analizan los factores que influyen a la hora de identificar a un criminal durante una rueda de reconocimiento.

Memoria de abeja


Un equipo de investigadores franceses dirigido por Jean-Christophe Sandoz ha estudiado a fondo el sistema nervioso de las abejas (Apis mellifera) y ha llegado a la conclusión de que, en el cerebro de estos insectos, el calcio actúa como un interruptor que ordena que la memoria a corto plazo se transforme en memoria a largo plazo. Y que cuanto más calcio hay en sus cerebros más se potencia su capacidad de aprendizaje. Las conclusiones se publican en el último número de la revista BMC Biology.

Los científicos llevan más de una década analizando cómo funciona el cerebro de las abejas. En 2004, el neurobiólogo alemán Randolf Menzel descubrió que las abejas aprenden muy rápido a reconocer los diferentes aromas de las flores y que tienen cinco fases de memoria. Y a principios de este año, un estudio australiano reveló que estos insectos sociales tienen habilidades matemáticas básicas innatas que les permiten distinguir entre los números dos, tres y cuatro.

Tomado de: http://www.muyinteresante.es/memoria-de-abeja

23 de mayo de 2011

¿Cuándo podremos leer el cerebro humano?


Los avances de la tecnología de neuroimagen permiten encontrar en el cerebro huellas de un dato memorizado, sobre todo cuando se trata de adivinar entre un pequeño número de variables, pero la posibilidad de leer la mente como un libro abierto queda aún muy lejos. "Podemos esperar comprender cómo funciona el cerebro, pero nuestra capacidad de leer el cerebro de un individuo en un momento dado es muy limitada", asegura Stanislas Dehaene, director del Laboratorio de Neuroimagen Cognitiva del Centro Neurospin, situado cerca de París (Francia).

En el diagnóstico por imagen "se necesita la colaboración de los sujetos", explica Dehaene, que precisa que "es muy fácil que el examen no funcione". Por ejemplo, basta con realizar algunos movimientos, dejarse llevar por una distracción o, simplemente, apretar los dientes para "arruinar un electroencefalograma (EEG)".

Entonces, ¿se puede adivinar si una persona está pensando en el número 2 o el número 4? En las pruebas de diagnóstico por imagen se consigue "superar el azar", según aclara Dehaene. "Si tomamos dos números, por ejemplo el 2 y el 4, hay un 50% de posibilidades de acertar: nosotros llegamos a acertar en un 60%", lo que según el investigador puede considerarse "una proeza". El especialista destaca no obstante los límites de estos resultados estadísticos.

En 2008, el equipo dirigido por Jack Gallant, de la Universidad de California (EE UU), obtuvo resultados sorprendentes. Pidió a dos voluntarios mirar 120 imágenes sometidos a una resonancia magnética, que permite localizar las zonas del cerebro que entran en actividad. Con ayuda de un programa informático y de los datos obtenidos cuando esos mismos voluntarios miraron otras 1.750 imágenes, el equipo intentó "adivinar" lo que veían. El porcentaje de éxito fue del 92% con un voluntario y del 72% con otro, según un estudio publicado en la revista científica Nature.

Tomado de: http://www.muyinteresante.es/icuando-podremos-leer-el-cerebro-humano

16 de mayo de 2011

Coloquio: Implicaciones de los modelos de memoria humana en los procesos de enseñanza aprendizaje


El pasado jueves se llevó a cabo el coloquio: "Implicaciones de los modelos de memoria humana en los procesos de enseñanza aprendizaje". Esta actividad concluye de forma oficial el proyecto de investigación "La memoria: análisis y evaluación crítica de las teorías, modelos y enfoques actuales" que se realizó en el PROIFED entre los años 2008 y 2010.
Se presentaron los resultados de la investigación y se plantearon una serie de retos que no sólamente debe enfrentar la educación a distancia, sino la educación en general con respecto a las perspectivas de la memoria humana sobre las cuales se montan los currículums y los diferentes modelos pedagógicos y didácticos.


Nota de Acontecer: PROIFED revela avances en estudio de la memoria y los procesos de formación universitarios

6 de mayo de 2011

Implicaciones de los modelos de memoria en los procesos de enseñanza-aprendizaje

Le invitamos a la próxima actividad que está organizando el grupo de investigación de Memoria Humana este jueves 12 de mayo a las 10:30 a.m. en el Paraninfo Daniel Oduber (aulas 1 y 2).

Esperamos contar con su presencia.

Efecto de la contaminación producida por los automóviles sobre las neuronas


Un nuevo trabajo de investigación revela que los ratones expuestos durante un corto plazo a un contaminante procedente del humo de los coches muestran lesiones cerebrales importantes, incluyendo los signos asociados con la pérdida de la memoria y la enfermedad de Alzheimer. Este contaminante es una mezcla de pequeñas partículas procedentes de la quema de combustibles fósiles y del desgaste de las piezas del coche y el pavimento, según se publica en la revista Environmental Health Perspectives.

En este estudio se observó que las neuronas involucradas en el aprendizaje y la memoria muestran daños significativos, después de esta exposición y el cerebro mostraba signos de inflamación asociados con el envejecimiento prematuro y la enfermedad de Alzheimer.

Los autores desarrollaron una técnica para la recogida de partículas procedentes de la autopista en una suspensión líquida y volvieron a crear el aire contaminado en el laboratorio. Esto hizo posible llevar a cabo un estudio controlado en las células cerebrales en cultivo y en animales vivos. La exposición duró un total de 150 horas, repartidas en 10 semanas, en tres sesiones por semana de cinco horas cada una.
[Environ Health Perspect 2011]
Morgan TE, Davis DA, Iwata N, Tanner JA, Snyder D, Ning Z, et al.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2804

24 de febrero de 2011

Cómo el cerebro decide qué guardar y qué olvidar


El cerebro evalúa los recuerdos durante el sueño y retiene preferentemente aquellos que considera más relevantes.

Los investigadores de un trabajo publicado recientemente en la revista Journal of Neuroscience pidieron a un total de 191 voluntarios que realizaran dos tipos de tarea para comprobar la retención de los datos aprendidos. En la primera, los sujetos debían aprender 40 pares de palabras (memoria declarativa). En la segunda tarea, los participantes tenían que asociar imágenes de animales con objetos (memoria visioespacial) y también practicar secuencias de toques con los dedos (memoria motora procedimental). En ambos grupos a la mitad de los voluntarios se les dijo inmediatamente después de la tarea que se les sometería a examen 10 horas después y sólamente a algunos de los voluntarios se les permitió dormir antes de realizar el examen.

Los sujetos que pudieron dormir obtuvieron mejores resultados que los que no pudieron, pero sólo las personas que durmieron y sabían que se les iba a examinar obtuvieron unos resultados sustancialmente mejores que la media.

Los electroencefalogramas de los individuos a los que se les permitió dormir mostraron un incremento en la actividad cerebral durante el sueño profundo en los sujetos que sabían que iban a ser examinados.
[J Neurosci 2011]
Wilhelm I, Diekelmann S, Molzow I, Ayoub A, Molle M y Born J.
Tomado de http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2671

Consolidación del aprendizaje y la memoria


Dada la gran cantidad de autores y laboratorios que han estudiado los mecanismos sinápticos y moleculares relacionados con el aprendizaje y la memoria, el autor de este artículo publicado en la revista Neuroscience, el Dr. Morgado, ha tratado de vincular algunos de estos mecanismos entre sí y con los comportamientos relacionados, con el fin de dar una visión de las diferentes fases de estos procesos.

Dirigido principalmente a los no-especialistas, el trabajo describe cómo la activación de las sinapsis glutamatérgicas en el hipocampo puede dar lugar a nuevas espinas dendríticas, contribuyendo así a la formación de los recuerdos.

A través de diferentes familias de quinasas, fosfatasas y otras proteínas, los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA) y las diferentes señales intracelulares de las membranas post-sinápticas, pueden promover la síntesis de nuevas proteínas y la dinámica de la actina.

Además se explica cómo los consecutivos cambios morfológicos en el citoesqueleto de las neurona contribuyen a la consolidación de la memoria.

[Neurosci 2011]
Morgado-Bernal I
Tomado de http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2671

El ejercicio aumenta el tamaño del hipocampo y mejora la memoria


El entrenamiento aeróbico continuado en adultos mayores sedentarios aumenta el tamaño del hipocampo y mejora la memoria, un año después de haber empezado con el entrenamiento. Estos hallazgos se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences USA.

Los autores reclutaron a 60 adultos de entre 60 y 80 años que realizaban menos de 30 minutos de actividad física por semana. A éstos se les realizó un curso de entrenamiento aeróbico basado en caminar a paso ligero tres veces por semana. Un número similar de adultos sedentarios que realizaron ejercicios de estiramiento y tonificación sirvieron como controles.

Al final de un año, el volumen del hipocampo izquierdo de los participantes del grupo de ejercicio aeróbico había aumentado en un 2,12% y el del hipocampo derecho en un 1,97%. Por el contrario en el grupo control se observó una disminución de un 1,40% y 1,43% en el hipocampo izquierdo y derecho, respectivamente.

El estudio también demostró que aquellas personas del grupo de entrenamiento con ejercicio aeróbico mostraban una mejoría en su memoria al compararlo con el inicio del estudio. Esta mejoría se asoció con el aumento del tamaño del hipocampo. El aumento de volumen del hipocampo también se asoció con mayores niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro.
[Proc Natl Acad Sci 2011]
Erickson KI, Voss MW, Prakash RS, Basak C, Szabo A, Chaddock L, et al.
Tomado de http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=2666