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4 de diciembre de 2013

TED Talks Education (9 talks)

How can we create an education system that works for kids, instead of against them? Watch eight inspiring talks (and one beautiful performance) from TED's May 2013 PBS special, given in their entirety.

Para ver los videos haga clic AQUI
Subtituladas al español.


8 de noviembre de 2013

Aprender bajo estrés

Las situaciones estresantes dificultan el aprendizaje a los varones; en cambio, algunas mujeres memorizan mejor bajo presión.

El estrés puede facilitar o mermar el aprendizaje, todo depende del momento: la exposición a un breve estímulo estresante justo antes de un suceso puede reforzar la memoria a largo plazo de tal acontecimiento. En cambio, de ocurrir la experiencia de estrés treinta minutos antes, el aprendizaje se ve perjudicado. Un estudio publicado en Neurobiology of Learning and Memory el pasado mes de febrero señala que el efecto depende también del sexo de la persona.

Para la investigación se dividió de manera aleatoria a hombres y mujeres en dos grupos. En uno, los probandos debían sumergir una mano en agua helada; en el otro, la metieron en agua tibia. Treinta minutos después, debían memorizar una lista de palabras, cuya recordación se comprobó pasadas 24 horas.

Los varones que exhibieron una robusta respuesta fisiológica al estrés producido por la inmersión en frío, según indicaron los niveles de concentración de la hormona cortisol en sangre, no lograron recordar tantas palabras como los menos afectados por la sensación de frío ni como los hombres del grupo de control o las mujeres de ambos grupos. Por su parte, las mujeres con mínima respuesta de cortisol al agua helada rindieron mejor que los grupos de control, aunque la diferencia fue escasa. «Los hombres muestran mayor sensibilidad al menoscabo de aprendizaje y memorización, en relación con el estrés y el cortisol», explica Phillip R. Zoladz, coautor del estudio y profesor de psicología en la Universidad Ohio del Norte. Ciertas investigaciones sugieren que, en la mujer, los efectos del estrés pueden estar mediados por el estadio del ciclo menstrual, lo cual puede alterar la sensibilidad a las hormonas de estrés. El estudio no analizó dicha variable.

Solo un test fisiológico puede determinar si la memoria es vulnerable al estrés preaprendizaje, aunque ciertas señales (la aceleración cardíaca y el sudor de las palmas de las manos) pueden indicar la propensión a dicho efecto. De ser así, tal vez ayuden ciertas técnicas de refuerzo mnemotécnico. «Si el estrés le hace olvidadizo, pueden serle útiles los recordatorios que despierten un recuerdo, por ejemplo, los pósit o el clásico lacito en el dedo», aconseja Zoladz.

Tomado de: Investigación y Ciencia.

5 de junio de 2013

El deterioro de la memoria se refleja en los niveles de cortisol

El cortisol es una hormona que podría utilizarse como biomarcador para identificar ciertos tipos de deterioro cognitivo leve (DCL). Los científicos han medido el cortisol, una hormona implicada en el aprendizaje y la memoria, para identificar diferentes tipos de DCL. Han analizado los niveles de esta hormona en tres momentos del día y han descubierto que se encuentran alterados por la mañana en pacientes con este pronóstico.

El hallazgo se refiere a dos tipos concretos de DCL: el de tipo no amnésico (alguna función ejecutiva está alterada pero la memoria se encuentra intacta) y el multidominio (tanto algún aspecto de la memoria como alguna función ejecutiva están afectadas). Estas patologías son, en algunos casos, el primer estadio que se observa antes de desarrollar enfermedad de Alzheimer u otras demencias.

Los investigadores evaluaron el estado cognitivo de 56 personas de 65-90 años a través de cuestionarios centrados en la memoria semántica, la memoria a corto y largo plazo y la función ejecutiva. A partir de esta evaluación se observó que 36 personas sufrían DCL y 20 estaban sanas. Además, midieron los niveles de cortisol en muestras de saliva al despertarse, a media tarde y antes de dormir, teniendo en cuenta que esta hormona es más abundante por la mañana que por la noche.

Los resultados mostraron que aquellas personas con DCL de tipo no amnésico y multidominio presentaban, al despertarse, un patrón de liberación de cortisol superior a los sujetos sanos con edades y niveles de educación similares.

[Psychoneuroendocrinology 2013]
Venero C, Díaz-Mardomingo C, Pereda-Pérez I, García-Herranz S, Utrera L, Valencia A, et al.

20 de marzo de 2013

Los casos de enfermedad de Alzheimer podrían triplicarse en 40 años


El número de personas con enfermedad de Alzheimer (EA) podría triplicarse en los próximos 40 años, según las estimaciones de un estudio publicado en la revista Neurology. El trabajo ratifica los datos que se manejan desde hace al menos una década y enfatiza la necesidad de fomentar la investigación y las estrategias preventivas.

Según los autores, el marcado incremento no se debe a un aumento del riesgo general de padecer este tipo de demencia, sino al esperado envejecimiento de la población. La generación del baby boom está envejeciendo, y eso implica un mayor porcentaje de personas mayores y una mayor susceptibilidad de padecer trastornos como la EA.

Los investigadores realizaron un seguimiento durante ocho años de 10.800 personas mayores de 65 años. Además de evaluar si en ese periodo desarrollaban demencia, también tuvieron en cuenta la edad, la raza y el nivel de educación, entre otros factores.

El análisis arrojó un incremento considerable en las previsiones. En el año 2050, el número de personas con EA en Estados Unidos podría ser de 13,8 millones, la mitad de las cuales mayores de 85 años. Estos datos coinciden con las últimas estimaciones que se han realizado en España.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=3959

14 de agosto de 2012

La memoria hace más que recordar…

La memoria es corporal, emocional, social y no racional, advierte un nuevo estudio.


La memoria humana es un proceso cognitivo relacionado directamente con el aprendizaje, la atención y la creatividad. Es común que las acciones de olvidar o recordar información sean relacionadas con la eficiencia de la memoria desde una metáfora computacional, pero un nuevo estudio de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) le destaca cualidades más humanas, más emocionales y corporales.

Una investigación realizada desde el Programa de Investigación en Fundamentos de Educación a Distancia (PROIFED), de la Vicerrectoría de Investigación, plantea un marco de principios científicos y epistemológicos que permiten la construcción teórica de una propuesta innovadora acerca de la memoria, más apegada a lo social y a lo humano, asumiéndola parte del cuerpo.

Actualmente, existen aproximaciones teóricas de la memoria como dispositivo computacional frío e individualista, desapegada de los factores emocionales y corporales que forman parte de las vivencias que experimenta el ser humano en todas las áreas de la vida. Debido a la estrecha vinculación de los procesos cognitivos de la memoria con la formación universitaria, el PROIFED se ha propuesto plantear un nuevo modelo diferente al abordado a nivel científico.

Luego de la primera experiencia de realizar un análisis crítico de los documentos relacionados con el tema, el equipo de investigadores determinó diez principios que deben tomarse en cuenta al hablar de memoria humana y, a su vez, plantean los retos educativos y epistemológicos que enfrenta la academia para contribuir con los procesos de formación universitaria. 

Por ejemplo, el estudio realizado señala la importancia de propiciar un mejor aprendizaje tomando en cuenta la composición altamente emocional que posee el ser humano. Destaca además la capacidad de la memoria para entablar procesos de aprendizaje en lo social, en los que se propicia el intercambio de nuevas experiencias y conocimientos.

“La memoria se transforma a lo largo de la vida. Acomoda todo la información que posee con los nuevos conocimientos que va adquiriendo a diario. Ella reorganiza el conocimiento”, acotó Piedra García.

Otro de los hallazgos de la investigación tienen que ver con la necesidad de abordar al olvido como un proceso normal de la memoria para reclasificar o descartar información. El PROIFED apunta que el olvido es asumido como un factor negativo sin tomar en cuenta la importancia que tiene dentro del proceso cognitivo de la memoria.

Con este estudio, el PROIFED ofrece un planteamiento que pretende contribuir a la configuración de una teoría más acorde con los procesos y retos de la formación universitaria, desde el campo de la función prospectiva de la memoria y en la función del olvido. Los principios y retos educativos y epistemológicos propuestos se detallan a continuación:

1. La memoria es simbólica y procesa conocimiento (contenidos): La memoria humana evolucionó hacia una instancia que alimenta, organiza y produce contenidos de carácter simbólico que la mente representa. Esto implica necesariamente tomar en cuenta los elementos emotivos y al cuerpo, con los que el sujeto social ingresa y vive su experiencia histórica en la cultura.

Reto epistemológico: Una memoria humana no se estudia con una metodología investigativa que desarticule la memoria de su función evolutiva, de su misión orgánica de dar flexibilidad al sistema mental y de proveer los recursos necesarios para la convivencia social.

Reto educativo: Hay que hacer del aprender un conjunto de actos articulados que permitan la sorpresa del descubrimiento, y que sean significativos, operativos en el contexto de vida ofreciendo recursos para tomar decisiones y solucionar problemas de carácter individuales y sociales. No es adecuado plantear la memoria como un dispositivo de almacenamiento informático y generar las propuestas pedagógicas, didácticas y curriculares coherentes a ese planteamiento.

2. La memoria no es racional: Cada vez más hay más estudios que determinan que los seres humanos y, por ende, nuestra memoria no funciona de manera ajustada a los parámetros de la lógica racional de manera exclusiva. Estos más bien son esfuerzos adaptativos culturales, políticos y de poder que se han organizado sobre las formas de pensar de los sujetos y grupos, en los diferentes contextos históricos y sociales.

La memoria responde a diversos modelos de organización de sus contenidos, muchos de ellos no racionales y su dinámica es determinada por factores tan complejos como los emocionales, corporales y situacionales, ya sea individuales o frente a los otros.

Reto epistemológico: Generar modelos de memoria que retomen las emociones, lo corporal y lo histórico-cultural a la hora de estudiar cómo la memoria organiza las categorías semánticas o sensoriales.

Reto educativo: Plantear el abordaje del aprender a aprender desde diversos modelos de categorizaciones en memoria y desde diversas lógicas de razonamiento.

3. La memoria es corporal : El pensar la memoria como algo abstracto o abstraído de su situación corporal general, ha sido uno de los errores más grandes de la investigación en memoria. La memoria evolutivamente y funcionalmente obedece a las posibilidades y restricciones del cuerpo recibiendo constantemente inputs de la experiencia de los sujetos con cuerpo, mismos que son diversos y cambiantes.

Reto epistemológico: Se deben plantear propuestas de investigación metodológicas que exploren y puedan explicar a la memoria humana como un sistema de procesos entretejidos con la experiencia y naturaleza corporal, lo cual implica entre otras cosas, el movimiento, los cambios del cuerpo y el desarrollo humano. Y no ver la memoria con un lente generalista y universalizante.

Reto educativo: Crear pedagogías y didácticas que promuevan los procesos de formación, en donde el cuerpo esté integrado por completo a los procesos de construcción del conocimiento, evitando el reduccionismo intelectualizante que toma en cuenta sólo los contenidos declarativos como susceptibles de memorizar.

4. La memoria es emocional: Los procesos y sistemas de la memoria humana están coarticulados con los contenidos y situaciones emocionales, ya que parten de la experiencia del cuerpo y siguen luego el color que los contenidos semánticos y pragmáticos le dan.

Reto epistemológico: El conocimiento organizado (en parte por la memoria humana) tiene naturaleza altamente emocional, lo que ayuda a categorizar en la memoria sus contenidos. Toda investigación en memoria humana debe partir de este punto base.

Reto educativo: Fomentar una educación rica en expresiones emotivas, en valorar lo emocional como recurso para aprender y construir saberes y para memorizar.

5. La memoria es social o colectiva: Los seres humanos son sociales en todos los sentidos posibles. Según muchos investigadores, es el animal socialmente más complejo. La memoria por consiguiente tiene un fuerte sentido social y las presiones de los otros no sólo crean contenidos para la memoria sino también acotan sus posibilidades de reconstruir y representar la realidad a lo interno del sujeto y del grupo. Además existe una memoria individual y claramente una memoria social que se ha explorado poco, ambas están coarticuladas.

Reto epistemológico: La existencia de la memoria social y de las presiones de los sujetos del grupo permiten el recuerdo y el olvido y dan intensidad a las emociones en un contexto a veces altamente subjetivo. Se hace necesario explorar con más detalle este fenómeno, que tiene implicaciones sociales y neuropsicológicas.

Reto educativo: El gran reto de la educación es pasar de una formación altamente individualizarte y competitiva a una más social y colaboradora que potencie los procesos de memorización constructivista cibernética de segundo orden.

6. La memoria es cultural: La memoria humana aún desde sus bases orgánicas e innatas está sumergida en la dinámica de la cultura, se alimenta de ella y es productora de cultura, en tanto participa de la experiencia corporal total y de los contenidos semánticos aceptados y articulados en la cultura.

Reto epistemológico: La división de lo innato y lo cultura ha ser eliminada al menos en el contexto en donde se ven como opuestas. Se deben buscar caminos para determinar cómo la memoria humana es habitante de ambos universos.

Reto educativo: Evitar la tendencia a generar visiones del saber relacionadas con un solo y dominante contexto cultural y llevar al estudiante a conocer otras coordenadas culturales y otras formas de organizar los contenidos en memoria.

7. La memoria es expandida: La memoria se ha expandido hacia dispositivos culturales externos al sujeto, tales como libros, dispositivos electrónicos, situaciones sociales específicas, la lecto-escritura, etc., lo cual parece ser parte de las dinámicas propias de la naturaleza creativa y del uso de instrumentos de la especie.

Reto epistemológico: Explorar más sobre estos tipos de instancias de memoria y determinar la relación cognoscitiva, emotiva y lingüística de estas instancias de memoria y la memoria humana.

Reto educativo: Explorar el papel de las memorias externas o instancias de expansión de la memoria humana en instrumentos y su impacto en los procesos de construcción de conocimientos.

8. La memoria es tropil: Nuestra especie además de ser social tiene una estructura social particular: la de tropa. Esta es propia de todos los primates, pero la nuestra tiene particularidades importantes como la presencia del lenguaje y la complejidad de las interacciones sociales. Esta situación se relaciona de forma biológica y cultural con la naturaleza de la memoria humana.

Reto epistemológico: No se puede a nivel investigativo aislar la memoria humana de la función primordial de del cerebro o mente de posibilitar la experiencia social de la especie. De esta forma, la memoria humana está configurada en el contexto de la experiencia de tropa y sus características.

Reto educativo: Promover las condiciones para que se dé el aprendizaje y la adecuada memorización en contextos de cooperación y en instancias de tropa o sus derivadas.

9. La memoria tiene una función prospectiva: La memoria tiene una función específica llamada prospectiva, que está relacionada directamente con la búsqueda y organización de contenidos para la toma de decisiones y solución de problemas a futuro, por eso prioriza los contenidos que tienen un carácter de utilidad para esos menesteres. La función prospectiva de la memoria además tiene la característica de disminuir la entropía de contenidos en memoria.

Reto epistemológico: Plantear aproximaciones investigativas a la función prospectiva de la memoria tomando en cuenta los principios antes anotados.

Reto educativo: Los procesos de formación están implicados con la tarea de dar recursos para la toma de decisiones y soluciones de problemas y esta situación coincide con la función prospectiva de la memoria, por lo cual es necesario explorar esta relación.

10. La memoria olvida: Otra de las funciones de la memoria es la del olvido, quizá contraria al sentido común, pero sin la cual el sistema cognitivo no podría funcionar. La memoria selecciona los contenidos que permanecen accesibles al recuerdo, pero no está claro aún cómo ocurre este fenómeno.

Reto epistemológico: W James y Ebbinghaus estudiaron los procesos del olvido, sin embargo, siguen siendo temas no abordados apropiadamente a nivel de investigación, sobre todo porque el olvido se asume como un error de la memoria y no como parte de los esfuerzos de la misma para disminuir la entropía del sistema cognitivo. Tampoco se ha abordado el olvido como parte de un mecanismo de flexibilidad de la organización de los contenidos en memoria o como parte de las presiones sociales.

Reto educativo: El abordaje del olvido como objeto de estudio pedagógico o didáctico es un tema prácticamente ausente en la literatura educativa, por lo que tratarlo sería muy necesario.

Los diez principios fueron expuestos por Piedra García y por el equipo de trabajo conformado por D'Alton Kilby, Renato Garita Figuereido, Mario Barahona Quesada y Melissa Mora Umaña. Todos ellos vienen de áreas como antropología, psicología, informática y otros.

Por Karol Ramírez, Acontecer.
Tomado de: http://web.uned.ac.cr/acontecer/index.php/a-diario/gestion-universitaria/1491-la-memoria-hace-mas-que-recordar.html

24 de abril de 2012

La tan olvidada memoria

Son numerosas las críticas que suelen formular las pedagogías del siglo XX a la educación tradicional. Entre tantas, se la acusa de ser memorística.

Se repetían las tablas de multiplicar. Se repetía la correcta ortografía: renglones, carillas y hasta hojas, lo que fuera necesario para fijar en nuestra memoria la escritura correcta de las palabras. Se memorizaban las estrofas de himnos y marchas. Y, a medida que se avanzaba, las capitales de las provincias, las de los países, los nombres de las cadenas montañosa y su ubicación, los de las eras geológicas, las periodizaciones de la historia, los nombres de faraones y de emperadores romanos.

También se memorizaban poemas, aforismos, fragmentos de grandes obras. Así se incorporaban las imágenes, las metáforas, las formas de ver el mundo de poetas, filósofos y pensadores ( Ariosto me enseñó que en la dudosa luna moran los sueños, lo inasible, el tiempo que se pierde, lo posible ? escribió J. L. Borges), los valores que brotaban de las tragedias clásicas, las virtudes de los héroes. Se trataba de un poblamiento interno porque, como afirma Guillermo Jaim Etcheverry, "se acumulaban dentro párrafos de literatos, citas de pensadores que, años después, volverían a la superficie". Era la cultura a la cual no habíamos contribuido hasta ese momento la que recibíamos como un don, un regalo, a través de la educación. Incorporábamos el esfuerzo, las jornadas agotadoras que hay detrás de las investigaciones de los científicos, el cansancio del escultor y del pintor, el sacrificio del músico y del escritor para adquirir la disciplina y el conocimiento de las reglas de la práctica artística.

Todo de manera gratuita. La herencia de una civilización, el legado de la humanidad. Lo único que debíamos dar para conseguir este regalo era nuestra dedicación, nuestro, comparativamente, pequeño esfuerzo. Un pedagogo mexicano, representante destacado de estas nuevas pedagogías, Angel Díaz Barriga, expresa su menosprecio por este legado cuando, entrevistado por la revista La Educación en Nuestras Manos , afirma: "Hoy [en México] tenemos que a un muchacho de 14 o 16 años le estás enseñando la Edad Media cuando él está despertando al mundo, a la vida, a la tecnología. Cada vez es más claro que un muchacho se interesa por conocer lo que está pasando hoy". Actualmente, cuando un alumno, ante el pedido de que enuncie un concepto o una definición, le pregunta a su profesor si puede decirlo con sus palabras, ¿a qué se refiere? Indudablemente a la posibilidad de expresarlo en el vocabulario corriente, aquel que la ciencia desterró, en su largo recorrido, y reemplazó por términos precisos, desprovistos de ambigüedad. Y cuando se menosprecia la metáfora se está enterrando, por lo menos, 2500 años de historia en los cuales se acunó y protegió un patrimonio que ya no es valorado por la escuela.

 ¿Qué se ha conseguido con la desvalorización de la memoria en la educación? Alumnos que son incapaces de apreciar la belleza de una obra literaria o de comprender un texto científico porque se manejan con escasas 200 palabras, aproximadamente, como señaló Pedro Luis Barcia. Alumnos incapaces de argumentar, que sólo pueden responder con violencia verbal o física ante una opinión diferente. Que son incapaces de comprender la ironía y el absurdo y sólo ríen con lo vulgar y lo chabacano. Alumnos incapaces de salir del ejemplo, que es concreto y singular, para llegar al concepto, que abarca todos los ejemplos. Afirma el destacado ensayista George Steiner: "El lenguaje ha sido, en todo el curso de la historia, el recipiente de la gracia humana y el primer portador de la civilización". Hay alumnos que a veces preguntan: "¿Tenemos que estudiar esto de memoria?". Los maestros deberían contestarles, sin dudarlo, sí. Porque lo que suele poblar hoy la memoria de nuestros niños y jóvenes es la letra procaz de algunas canciones populares, las expresiones burdas y groseras de conductores de programas televisivos o radiales, la trama perversa de series y novelas donde aparecen verdaderos antihéroes.

 La cultura actual y la escuela desvalorizan la memoria. El argumento del cual se valen es que las computadoras son capaces de almacenar muchos más datos que el cerebro humano y podemos recurrir a ellas cuando necesitemos esos datos. ¿Desconocen que la memoria nos da elementos para atravesar momentos difíciles, para ponerles metáforas a nuestro sufrimiento, a las desventuras de la vida? Precisamente, George Steiner aconseja a los estudiantes: "Aprended de memoria, noche y día, no con el cerebro sino con el corazón? Seréis como una nave llena de tesoros. Nadie puede quitaros lo que sabéis de memoria, nadie".

Tomado de: http://www.lanacion.com.ar/1464867-la-tan-olvidada-memoria

25 de marzo de 2012

La obesidad reduce el cerebro

La obesidad parece ser la quintaesencia de los enemigos de la salud: no sólo está en el origen de un sinnúmero de enfermedades orgánicas, sino que además daña el cerebro.

Y no porque genere conflictos psicológicos. Estudios realizados en personas de 70 años o más mostraron que los que tenían sobrepeso (índice de masa corporal entre 25 y 30), mostraban una disminución del 4% de su tejido cerebral comparados con sus pares de peso normal. Y en los que tenían obesidad (IMC=30 o más), la disminución era de un 8%. Es más, esta pérdida de materia gris y blanca se localiza en regiones cruciales para las tareas cognitivas, lo que aumentaría la vulnerabilidad al mal de Alzheimer.

Estos desconcertantes resultados fueron obtenidos por el equipo de investigación del doctor Oscar López, neurólogo mendocino que, después de finalizar su residencia en neurología en el Hospital Rivadavia, se fue a trabajar a la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, donde dirige la División de Neurología del Comportamiento.

López, actualmente uno de los nombres más destacados en el tema, investigador y consultor de grandes estudios epidemiológicos internacionales, acaba de pasar por Buenos Aires y se refirió al flagelo de esta enfermedad que ya afecta a más de 35 millones de personas durante un encuentro en el Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco).

-Doctor López, ¿cuál es la relación entre volumen cerebral y Alzheimer? ¿Y entre edad y volumen cerebral?

-El volumen cerebral por sí mismo no es un indicador de riesgo. Las mujeres normalmente tienen el cerebro un poco más chico que el hombre y eso no tiene nada que ver con la cognición (hay quienes dicen que los hombres lo usan mal y las mujeres, bien). Lo que aumenta la vulnerabilidad es la pérdida de sustancia gris y blanca. Y en ese sentido la edad es devastadora: no tiene misericordia con el cerebro. Sin embargo, hay personas con una atrofia importante que no desarrollan los síntomas clínicos de la enfermedad.

-¿También hay quienes tienen placas amiloides [la marca característica del Alzheimer] y están cognitivamente normales?

-Alrededor del 30% de la población sin problemas cognitivos tiene amiloide en el cerebro. Es algo que nos deconcierta.

-¿Esto significa que, por ahora, los estudios de biomarcadores (como las placas amiloides o la proteína Tau o el gen ApoE-4) no son concluyentes?

- Así es, se puede tener el marcador sin desarrollar clínicamente la enfermedad. Por ahora, la recomendación en los Estados Unidos es que se usen solamente en investigación. El gen ApoE-4 explica muy poco. Por ejemplo, en Finlandia, el 20% de la población tiene el ApoE-4, y en España, el 10%. Sin embargo, la incidencia de Alzheimer en el Norte y en el Sur es la misma.

-¿Cómo se distingue entre el envejecimiento cerebral normal y el patológico?

-El criterio es el siguiente: mi memoria es peor que la de los muchachos jóvenes, pero está a la par de la gente de mi misma edad y educación. Soy diferente de los individuos jóvenes, pero igual a mis pares. Eso es envejecimiento normal. El patológico es cuando soy diferente de los chicos, y también de mis pares.

-¿Los olvidos son siempre el primer síntoma de la enfermedad?

-También puede suceder que debute con problemas visuales. Los pacientes van al oculista, les dicen que tienen cataratas o glaucoma... Esto ocurre porque la enfermedad comienza afectando partes del cerebro que se relacionan con la visión. Es lo que los médicos llamamos "Alzheimer posterior". También puede presentarse con trastornos del lenguaje, confusión... Por otro lado, hay dos formas de Alzheimer: el que comienza antes de los 85 es como un huracán, y el que aparece después, como una tormenta de verano.

-¿La progresión es distinta en uno y en otro?

-Es muy similar. Una vez que empezaron los síntomas, se manifiesta abiertamente en dos o tres años.

-¿Los efectos de la edad no podrían deberse en realidad a otros trastornos vinculados?

-Es un fenómeno extremadamente complejo, porque con la edad llegan enfermedades que afectan al cerebro. La hipertensión, que es muy común, lesiona regiones que normalmente son dañadas también por la enfermedad de Alzheimer. Ambas tienen un efecto sinérgico. Si analizamos la perfusión de los vasos cerebrales, vemos algo similar. Y lo mismo ocurre con la insulinemia y el estado prediabético. Todos estos fenómenos van creando una vulnerabilidad. Cuando viene el Alzheimer y golpea, si existen estos factores, la enfermedad empieza antes. Esto no quiere decir que si tengo hipertensión voy a tener necesariamente Alzheimer, pero si no la trato, crece el riesgo de que los síntomas aparezcan antes que en una persona que tiene presión normal.

-Además de una dieta sana, se aconseja hacer actividad física para proteger el cerebro. ¿Cuánto se necesita?

-El ejercicio juega un rol preponderante en la protección. Se calcula que si una persona camina 72 cuadras por semana o más, tiene un mayor volumen cerebral. Nosotros vimos que personas que habían hecho actividad física en 1990/91, tenían mayor volumen en 1998/99 y menor incidencia de Alzheimer en 2004, 2005. ¿Y tiene alguna importancia si, además de mantenerme activo, hago un poquito más de ejercicio? Sí. A mayor gasto calórico por semana, mayor volumen cerebral. A propósito: también parece ser protector el consumo de pescado, pero sólo hervido o al horno.

-¿Cuándo empieza la atrofia cerebral normal?

-Algunos dicen que empieza entre los 50 y los 60, pero los estudios no son conclusivos, porque son transversales [toman "la foto" de un momento] y se necesitarían análisis longitudinales, que siguieran a grupos de personas a lo largo del tiempo.

-Usted explica que el mayor factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es la edad. ¿Cómo se traduce eso en términos epidemiológicos?

-Nosotros hicimos un estudio en cuatro ciudades de los Estados Unidos y vimos cómo la enfermedad va aumentando hasta llegar a los 85 años, donde prácticamente la mitad de la población tenía la enfermedad. Se calcula que después de los 95 años, sólo el 4% de las personas mantiene sus capacidades cognitivas normales. O sea, estar cognitivamente normal es anormal. Todo indica que no se puede pasar la barrera de los cien años.

-¿Es optimista sobre la posibilidad de encontrar formas de evitarlo?

-Sí, cautamente optimista. Creo que algo se va a descubrir. Lo que estamos haciendo ahora se llama "compresión de la morbilidad": se trata de llegar sanos, y en buenas condiciones cognitivas a edades avanzadas. Estamos viviendo una etapa única en la humanidad. Millones y millones de personas van a llegar a los 85 o 90 años. Nosotros somos la generación intermedia, que probablemente tenga que pagar el precio para que las siguientes entiendan este proceso. Sólo ahora comprendemos que podemos protegernos cambiando el estilo de vida. No es necesario recurrir a cosas mágicas o caras. Ese concepto que parece tan simple, de sentido común, hace diez años no lo teníamos.

Tomado de: http://www.lanacion.com.ar/1459417-la-obesidad-reduce-el-cerebro

14 de marzo de 2012

Jugar, una propuesta de la neurociencia para aprender mejor


"Si uno pusiera a un cirujano de hace cien años en un quirófano de hoy, no sabría por dónde empezar; en cambio, si uno trajera a la escuela a un profesor de hace un siglo, la única diferencia que encontraría en el aula sería el color del pizarrón."

La frase pertenece a Seymour Papert, cofundador del Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT, pero el psicólogo cognitivo Antonio Battro la recordó para subrayar que es imperioso diseñar nuevas estrategias que permitan enseñar y aprender mejor. Fue durante las sesiones de la Segunda Escuela Latinoamericana de Neuroeducación, que reúne hasta mañana en esta ciudad a 50 investigadores jóvenes de todo el mundo y a 30 de los científicos más reconocidos en el estudio de los engranajes del cerebro.

Las neurociencias ya ofrecen algunos indicios de cómo hacerlo: combinar el juego dirigido con la instrucción tradicional, tomar pruebas frecuentes y luego dar un feedback de aciertos y errores son algunos de ellos.

Organizada por el Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la UBA, la Escuela tiene una meta ambiciosa: tender puentes entre la ciencia y el aula. Aunque algunos resultados son preliminares, distintos trabajos ya arrojan indicios claros sobre qué caminos conviene tomar.

Una de las premisas al parecer indiscutibles es la que enunció Kathryn Hirsh-Pasek, directora del Laboratorio de Lenguaje Infantil de la Universidad de Temple, Estados Unidos: "La forma en que se enseña es tan importante como qué se enseña".

En los últimos años, Hirsh-Pasek analizó la educación preescolar y comparó los resultados que arroja la instrucción directa (la tradicional) el juego libre y el juego guiado.

La científica encontró que en un ambiente de juego dirigido ( playful learning ), los chicos desarrollan más regulación emocional, se estresan menos y muestran menos problemas conductuales. Por su parte, los que reciben instrucción dirigida desarrollan menos confianza en sus propias capacidades y se sienten menos motivados para ir a la escuela.

"El juego guiado reduce la distracción; es como una lente que nos ayuda a dirigir la atención a lo que queremos que aprendan -dijo Hirsh-Pasek-. Es decir, crea un escenario que prepara a los chicos para el descubrimiento y la exploración. Pero también demanda mucho más tiempo y esfuerzo de los maestros."

David Klahr, profesor de Desarrollo Cognitivo y Educación en la Universidad Carnegie-Mellon, Estados Unidos, especialista en desarrollo del pensamiento científico, destacó que muchas veces se pasa por alto que ellos llegan a la educación inicial equipados con razonamientos que les permiten dilucidar relaciones de causalidad e interpretar evidencias.

"En el jardín de infantes -explicó-, los chicos ya conocen la diferencia entre «saber» y «adivinar»."

Klahr destacó la importancia de la retroalimentación ( feedback) por parte del maestro. En experimentos realizados en su laboratorio, durante los cuales entrenaron a dos grupos de chicos con cinco problemas diarios (unos recibían una "devolución" sobre sus errores y aciertos, y los otros, no), vieron que siete meses más tarde sólo los primeros recordaban lo que habían aprendido.

Para el científico, el aprendizaje a través del descubrimiento conduce a una mejor comprensión de los fenómenos y procesos. Sin embargo, aclaró, "no debería dedicársele el 100% del tiempo de clase; también se necesita la instrucción tradicional, aunque no en exceso, porque les resulta más aburrida".

Estas y otras investigaciones confirman que los chicos no llegan a la escuela como una pizarra en blanco. Es más, el húngaro Gergely Csiba, profesor de psicología de la Universidad de Europa Central, de Budapest, descubrió que los bebes ya nacen "programados" para aprender de otros. "Mostramos que bebes de pocos meses buscan el contacto visual y siguen los gestos [por ejemplo, cuando se les señala un objeto], lo que sugiere que tratan de entender de qué les están hablando", explicó.

A días de nacer, los bebes ya pueden distinguir entre los fonemas ba y ga , contó Ghislaine Dehaene-Lambertz, investigadora de la Unidad de Neuroimágenes Cognitivas del Inserm, en París.

"Lo que sorprende es que los bebes tienen mucha perseverancia para aprender a hablar, a caminar, pero infortunadamente, cuando llegan a la escuela, ese apetito de aprender se pierde -destacó-. Puede ser porque muchas veces, en lugar de alegrarse por los triunfos del niño, los docentes se muestran insatisfechos. Los chicos son curiosos, quieren tener éxito y, si no lo logran, el deber de los maestros es encontrar por qué. Si uno alimenta las preguntas del niño, surgirán nuevos interrogantes. Si uno lo recompensa, seguirá intentándolo."

Hal Pashler, profesor de Psicología y Neurociencias en la Universidad de California, en San Diego, se centró en estudiantes universitarios y en un ingrediente fundamental del aprendizaje: el olvido. Constató que volver a memorizar un mismo tema tras un pequeño intervalo de tiempo no es más efectivo que hacerlo tras un tiempo largo. Según Pashler, los mejores resultados se logran cuando el intervalo es de alrededor del 20% del lapso en que se tomará la prueba; tomar pruebas frecuentes es mejor que memorizar; los tests de ltiple choice son peores que los de recordar y las pruebas asociadas con retroalimentación de los profesores promueven la reconsolidación de la memoria.

Pero si en algo hubo coincidencia, es en que no habría que dejar la educación sólo en manos de los maestros. Contando los fines de semana, se calcula que los chicos pasan el 80% de su tiempo fuera de la escuela.

Por Nora Bär

Tomado de: http://www.lanacion.com.ar/1456340-jugar-una-propuesta-de-la-neurociencia-para-aprender-mejor

26 de enero de 2012

La actividad mental protege del Alzheimer


Si usted ha cultivado su mente a lo largo de la vida, y aún lo sigue haciendo, sepa que tendrá su recompensa. Los datos de un nuevo estudio realizado con pruebas de imagen cerebrales demuestran que la actividad cognitiva (leer, escribir...) puede retrasar la aparición o, incluso, prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Susan Landau, de la Universidad de California (Berkeley, EEUU), es la autora de la nueva investigación que ha visto la luz en el último 'Archives of Neurology'.

"Nuestro trabajo muestra que participar en actividades que exijan una actividad cognitiva se asocia con un menor riesgo de acumular en el cerebro proteína beta-amiloide", componente principal de las placas que conforman el Alzheimer, señala Landau.

Según sus palabras, su equipo ha conseguido demostrar que existe una relación directa entre un hábito de vida -la actividad cognitiva regular- y la acumulación de estas placas dañinas en el cerebro. Y lo han conseguido gracias a los avances en técnicas de imagen.

Desde hace casi una década, el [11C] PiB, un radiofármaco que se emplea en la prueba de imagen PET (Tomografía por Emisión de Positrones), se está analizando extensamente en distintos estudios debido a su validez diagnóstica para la detección de la placas características de la enfermedad de Alhzeimer. De hecho, tal y como explican los investigadores en la revista médica, su desarrollo ya ha hecho posible 'visualizar' la proteína beta-amiloide y su acumulación en el cerebro.

Partiendo de este logro, el equipo de Landau llevó a cabo un ensayo con 65 voluntarios cuya edad media rondaba los 76 años, 10 pacientes con Alzheimer (74 años de media) y 11 jóvenes sanos (24 años), que hicieron de grupo control.

A todos ellos se les realizó una serie de cuestionarios sobre actividad cognitiva (lectura, escritura o practicar juegos) y su actividad física (dar paseos, montar en bici...) a lo largo de su vida (a los 6, 12 18 y 40 años).

Además, todos realizaron pruebas neuropsicológicas que evaluaron su memoria; y finalmente cada uno de los participantes fue sometidos a un PET con el radiofármaco [11C] PiB para comprobar el estado de sus cerebros.

Los resultados de las pruebas pusieron de manifiesto que participar en actividades cognitivamente estimulantes se asociaba con una menor acumulación de proteína beta-amiloide.

Además, según explican los investigadores en la revista médica, esta relación no se vio afectada por variables como la edad, los años de educación, el sexo o la capacidad de memoria.

De hecho, según sus datos "las personas mayores con una mayor actividad cognitiva tenían niveles de la proteína similares a los jóvenes del estudio, mientras que las imágenes cerebrales de los de menor actividad mental eran comparables a las de los pacientes de Alzheimer".

"Esto sugiere que las personas que más trabajan su mente podrían reducir su riesgo de Alzheimer al prevenir la acumulación de proteína beta-amiloide en su cerebro", subraya Landau.

Aunque no han podido determinar los mecanismos que explican esta relación, esta científica sugiere que la clave podría estar en que los cerebros 'activos' actúan de una forma mucho más eficaz. "La gente que se mantiene activa a lo largo de su vida tendría procesos neuronales mucho más eficientes, lo que conduciría a una menor acumulación de placa amiloide", señala.

En su trabajo, los investigadores recuerdan, con todo, que "es poco probable que nuestros resultados reflejen una única causa de la Alzheimer, ya que es una enfermedad compleja con muchos posibles procesos patogénicos involucrados".

"Llevar a cabo actividades de estimulación cognitiva probablemente esté relacionado con la participación en una variedad de prácticas de estilo de vida que han sido relacionadas en otros estudios con una reducción del riesgo de padecer Alzheimer", insisten.

Por eso, para la científica Landau y su equipo es "importante llevar a cabo más investigaciones en este campo".

Tomado de http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/01/24/neurociencia/1327435314.html

6 de diciembre de 2011

Los primeros años de vida cruciales para la memoria y el aprendizaje



Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista Nature, en el que los investigadores señalan que cualquier alteración de este circuito migratorio descrito en los primeros años de vida hasta aproximadamente los ocho años de edad podría ser la causa de enfermedades y trastornos neuronales, como la esquizofrenia, el autismo o la hiperactividad.

José Manuel García Verdugo, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Valencia, ha explicado a Efe que la comunidad científica ya conocía la existencia de células madre en el cerebro, en el hipocampo y alrededor de los ventrículos laterales.

Además, se sabía que, a diferencia de en ratones, en humanos adultos la migración de estas células al bulbo olfatorio (parte más anterior del cerebro responsable del olfato) no se produce.

Con estos antecedentes y conociendo la existencia en el cerebro de células madre (con capacidad de autorrenovarse), este grupo de investigadores decidió examinar la importancia de éstas en niños.

Los investigadores, según García Verdugo, encontraron que se da una migración al bulbo olfatorio pero sólo en los primeros años.

Sin embargo, ha continuado, lo interesante fue el hallazgo de una nueva ruta de migración desde los ventrículos laterales hacia la corteza frontal, responsable de las capacidades cognitivas, procesos emocionales y percepción del espacio.

"Esto significa que en el curso de la evolución la especie humana decidió que no necesitaba tanto el olfato, sino más células en la corteza, a modo de disco duro para aumentar la capacidad de almacenaje de información e incrementar la memoria y la capacidad de aprendizaje", ha indicado este investigador.

El paso siguiente a esta investigación -en adultos aún no se ha visto si se da esta migración masiva a la corteza cerebral- es trabajar con neuroimagen (técnica no invasiva) en niños para identificar potenciales alteraciones en esta ruta de migración y en adultos para indagar sobre si esta migración persiste, disminuye (el número de células migrando disminuye) o desaparece.

Una de las claves, ha continuado, sería descubrir cómo potenciar esta migración, así como dirigir la migración hacia otras zonas específicas del cerebro.

En este sentido, García Verdugo ha subrayado que no sólo es importante la generación de nuevas células sino que éstas funcionen en red, que estén conectadas unas con otras para sobrevivir.

De no ser así, no sobrevivirían, de ahí, ha recalcado, la importancia de la educación en los primeros meses y años de vida de un niño porque es precisamente el mantenimiento de una mente activa lo que hace que las neuronas conecten unas con otras, así como en el adulto, ha dicho.

Tomado de: http://www.espaciologopedico.com/noticias/detalle.php?Id=3971

16 de mayo de 2011

Coloquio: Implicaciones de los modelos de memoria humana en los procesos de enseñanza aprendizaje


El pasado jueves se llevó a cabo el coloquio: "Implicaciones de los modelos de memoria humana en los procesos de enseñanza aprendizaje". Esta actividad concluye de forma oficial el proyecto de investigación "La memoria: análisis y evaluación crítica de las teorías, modelos y enfoques actuales" que se realizó en el PROIFED entre los años 2008 y 2010.
Se presentaron los resultados de la investigación y se plantearon una serie de retos que no sólamente debe enfrentar la educación a distancia, sino la educación en general con respecto a las perspectivas de la memoria humana sobre las cuales se montan los currículums y los diferentes modelos pedagógicos y didácticos.


Nota de Acontecer: PROIFED revela avances en estudio de la memoria y los procesos de formación universitarios