30 de julio de 2014

¿Por qué son más lentos los mayores al procesar la información?

Una menor velocidad de procesamiento de la información es uno de los cambios cognitivos que suceden en las personas al envejecer, y no por ello han de sufrir ninguna enfermedad cerebral.

Simplemente se hacen mayores y con el envejecimiento hay cambios en el cerebro. Los científicos analizan qué cambios en la anatomía o en la forma de funcionar del cerebro son los responsables de estos cambios observados en la vida cotidiana y también cuando se evalúan a través de pruebas neuropsicológicas.

Kathryn V. Papp y sus colaboradores han llevado a cabo una de esas investigaciones, con el objetivo de aclarar qué es lo que sucede cerebralmente en las personas de más edad que pueda explicar los cambios en su ejecución en las pruebas de velocidad de procesamiento.

Para ello escogieron a un total de 81 personas de entre 75 y 90 años. A todos ellos les realizaron una exploración neuropsicológica con test de velocidad, funciones ejecutivas y memoria, y también pruebas de resonancia magnética cerebral. Esta prueba de neuroimagen permite medir de forma cuantitativa el volumen de las estructuras cerebrales, concretamente aquí del hipocampo (estructura fundamental en la memoria) y de las redes de sustancia blanca cerebral (relacionadas con la velocidad de procesamiento).

Los resultados, publicados en Aging, Neuropsychology, and Cognition (2014), mostraron que una pérdida mayor de volumen en el hipocampo y en la sustancia blanca cerebral de forma conjunta predecía un menor rendimiento en las pruebas de velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas aplicadas, independientemente de la edad. Así, a mayor daño en esas estructuras del cerebro, menor velocidad.


Una de las cuestiones de interés que podemos apuntar a consecuencia de este hallazgo es averiguar si un programa adecuado de estimulación cognitiva podría revertir esos cambios o al menos compensarlos para que no afecten a la calidad de vida de nuestras personas mayores.

Tomade de: Muy interesante

28 de julio de 2014

Memoria de chimpancé

A veces se recuerda lo que ocurrió en nuestra vida hace 15 años y se olvida lo cenado la noche anterior

Siempre hemos alabado la memoria de elefante, atribuyendo al impresionante proboscídeo esa maravillosa facultad del intelecto. Tener memoria de elefante es poco menos que un don, un mérito, una habilidad, una cualidad, una capacidad para la que no todos los seres humanos están dotados. La memoria suele ser flaca y olvida con demasiada frecuencia no sé bien si a impulsos de su flaqueza o del deseo de no recordar lo que no conviene, lo que no interesa. Claro que, a veces, se recuerda lo que ocurrió en nuestras vidas hace quince años y se olvida lo que se ha cenado la noche anterior, de ahí la envidia que despiertan esos mastodónticos animales a los que se atribuye tan preciado don.

Ignoro si lo de la memoria del elefante es leyenda urbana o por el contrario se debe a estudios científicos. Lo que sí está científicamente constatado es que hay un animal, aunque físicamente más pequeño, muy superior, en ese sentido, no solo al elefante sino al hombre, al homo sapiens que, cuántas veces, deja el apellido por el camino. Me refiero a esos animales graciosos, que también compiten en el circo con el hombre y el elefante, al que no concedemos la importancia que en realidad tiene el chimpancé, siendo como es un antepasado del hombre.

Pues bien, se ha demostrado científicamente que los chimpancés de cinco años tienen mejor memoria fotográfica que los estudiantes universitarios. He visto a estos antepasado peludos, maniobrar sobre dos soportes, la pantalla de un monitor y el papel, en unos ejercicios aparentemente elementales, pero que requieren dosis importantes de capacidad cognitiva, y me he quedado boquiabierta. Lo que a los humanos nos cuesta resolver un tiempo, si es que lo logramos, ellos lo hacen de forma aparentemente mecánica, pero solo aparentemente, porque hay en ellos un potencial que no ha pasado desapercibido a la ciencia.

Si los investigadores deciden ir a más, la superioridad humana en todas las funciones cognitivas va a salir mal parada. Vamos de lo que vamos, de seres superiores con respecto a los otros que comparten planeta con nosotros, mirándoles indiferentes o indolentes y nos dan cien vueltas a la primera de cambio. La ficción acabará imponiéndose, acabará haciéndose realidad y, quién sabe si de aquí a unos cuántos cientos de años, si antes no hemos destruido el planeta, la Tierra será precisamente el planeta de los simios. Ellos a mandar y nosotros, los que sobrevivan, a obedecer y quien sabe si trepando por los árboles en busca de alimento.

Estamos haciendo oposiciones a que así sea desde hace muchos años. El calentamiento global es solo un aviso. Y no tiene que recordárnoslo Al Gore, basta con seguir atentos al cabreo de la naturaleza que se ha aliado con los elementos para hacérnoslo saber. No me extrañaría mucho que la naturaleza beneficie también a otras especies más respetuosas con el medio ambiente y se inviertan los papeles. Me temo que ni aún así se aprenda. A pesar de lo repetitivo, no captamos el mensaje. Harían falta más "tsunamis", más tifones, más huracanes, más tornados, más Polo deshelado y ni por esas.

La investigación llevada a cabo con los chimpancés puede rompernos los esquemas no tardando mucho. Sobre todo si se descubre que durante años y más años se ha subestimado la capacidad intelectual de este mamífero primate antropoide cuyo nombre científico es "Pan troglodytes". No necesitamos más datos para reconocer en él al antepasado más cercano de la raza humana.

Tomado de: http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2014/07/28/memoria-chimpance/777725.html

La relación entre música, cerebro y memoria


  • Los resultados del estudio podrían tener implicaciones en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas asociadas con la atrofia del hipocampo, tales como el Alzheimer
  • Por primera vez se ha observado un incremento de la actividad en el hipocampo en respuesta a frases musicales repetidas durante la escucha de una pieza musical
  • "Una característica fundamental del estudio es el uso de unas condiciones de laboratorio más realistas que las tradicionalmente empleadas en neurociencia"

Hoy en día cada vez son más las personas que, tanto por accidentes como por edad, ven mermadas sus capacidades de retención de la memoria. Sin embargo, puede que estemos de suerte y un incipiente principio de solución venga de la mano de una investigación que relaciona música, cerebro y memoria. Todo esto gracias a la buena labor de una investigadora canaria, entre otros.

Iballa Burunat cuenta con una licenciatura lingüística y una licenciatura musical –otorgadas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Conservatorio Superior de Música de Canarias, respectivamente- y un máster en musicología sistemática por la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia. Actualmente realiza su doctorado en neurociencia y música en dicha universidad, al mismo tiempo que imparte clase en la propia academia.

"La elección de Finlandia no fue casual, dada la vinculación de este país con la investigación interdisciplinaria musical, en especial de las neurociencias y la música. Las oportunidades académicas que ofrece Finlandia no existen en España, y mucho menos dada la situación que atraviesa la investigación en nuestro país desde que se desató la crisis. Poder trabajar en un estimulante entorno de investigación, donde se me ha dado la libertad y flexibilidad para tomar mis propias decisiones y desarrollar mis propias ideas, así como el acceso veinticuatro horas al día a instalaciones y materiales de laboratorio de forma completamente gratuita, es algo que diferencia a un país como Finlandia de España," explica Iballa Burunat.

Volviendo a la investigación, por primera vez se ha observado un incremento de la actividad en el hipocampo —área del cerebro crucial en la formación de memorias duraderas— en respuesta a frases musicales repetidas durante la escucha de una pieza musical.

El estudio fue realizado en la Universidad de Jyväskylä y el AMI Centre de la Universidad Aalto, en Finlandia, por un grupo de investigadores dirigidos por el catedrático Petri Toiviainen del Centro Finés para la Investigación Musical Interdisciplinaria (CIMR), de la Universidad de Jyväskylä, y la doctora Elvira Brattico, de la Universidad Aalto y la Universidad de Helsinki. Los resultados de la investigación, financiada por la Academia de Finlandia, se han publicado en Cortex, una revista científica dedicada al estudio del sistema nervioso y el comportamiento humano.

"Nuestro estudio muestra, básicamente, un incremento de actividad en el lóbulo medio‑temporal —donde se halla el hipocampo— cuando los motivos musicales de la pieza se repiten. Esto significa que esta área está involucrada en el fenómeno de reconocimiento de estas frases musicales a corto plazo, aunque planteamos una hipótesis compatible, y es que este incremento de actividad esté relacionado con la formación de una memoria más permanente de la pieza musical, forjada precisamente por el uso de una pieza musical auténtica en una situación experimental más realista",

En cuanto a la metodología empleada, la autora de la investigación añade: "una característica fundamental del estudio es el uso de unas condiciones de laboratorio más realistas que las tradicionalmente empleadas en neurociencia. Los participantes sólo tienen que escuchar una pieza musical —un tango argentino— de principio a fin, sin realizar ninguna tarea adicional. De esta manera, se evita depender de la habilidad de autoevaluación de los participantes, que precisamente puede constreñir las respuestas cerebrales que tratamos de estudiar. Por otra parte, este tipo de música se caracteriza por tener motivos musicales bien definidos, fáciles de reconocer, que se pueden utilizar para estudiar procesos de reconocimiento en el cerebro sin necesidad de recurrir a sonidos artificiales creados en el laboratorio con el mismo fin".

Otra explicación del incremento de la actividad cerebral en el hipocampo radica en la capacidad de la música escogida para suscitar emociones. "No podemos ignorar el poder emocional de la música, que es crucial en su capacidad mnemotécnica. Sabemos que existe una sólida integración entre la música, la memoria, y las emociones, como se da en el caso de los recuerdos autobiográficos, por lo que no sería de extrañar que el contenido emocional de la música hubiera sido un factor desencadenante de estas respuestas límbicas. Esto tiene sentido, ya que la pieza musical elegida, del compositor Astor Piazzolla, fue compuesta tras el súbito fallecimiento de su padre, en su homenaje, por lo que la naturaleza de la obra es profundamente emocional".

El hipocampo, parte del sistema límbico, está conectado a los circuitos neuronales implicados en la conducta emocional, y ya existen varios estudios que sugieren que los eventos emocionales son más memorables que los no emocionales.

Los resultados del estudio podrían tener implicaciones en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas asociadas con la atrofia del hipocampo, tales como el Alzheimer. "La música puede afectar positivamente a los pacientes, si se usa de manera eficiente para estimular el hipocampo, y por lo tanto su sistema de memoria", indica el catedrático Petri Toiviainen –director del doctorado realizado por Iballa Burunat.

Dice un refrán popular: "La música amansa a las fieras." Quién sabe. A lo mejor en un futuro no muy lejano, con música no sólo se amansará a las fieras, sino que se podría rehabilitar o mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas.

Amor a primera vista

La persona que está enamorada suele creer que fue un "flechazo" lo que experimentó al conocer a su pareja. Pero la realidad es que la memoria es selectiva y edita cada escena para crear una historia que encaje en el presente.

El amor a primera vista "no existe" y se debe a una combinación que realiza el cerebro entre las experiencias pasadas y recientes con el fin de actualizar los recursos, según ha mostrado una investigación liderada por la investigadora de la Universidad Northwestern en Estados Unidos, Donna Jo Bridge.

"La memoria no es como una cámara de vídeo, sino que edita cada escena para crear una historia que encaje en el presente", señaló Bridge cuyo trabajo, publicado en Journal of Neuroscience y recogido por la plataforma Sinc, ha mostrado que el cerebro edita constantemente la información que almacena.

Así, una persona puede acordarse de un mismo suceso de forma diferente en cada etapa de su vida ya que, por ejemplo, si en el presente está enamorada, probablemente considerará un flechazo lo que experimentó al conocer a su pareja. "Puede que pienses que en aquel momento sentiste amor y euforia pero seguramente estarás trasladando tus sentimientos actuales a una situación pasada", explicó la experta. Es decir, el ser humano se cuenta el cuento que quiere escuchar en ese momento, el que más le conviene y el que más cuadra.

De esta forma, la investigadora comprobó que los recuerdos se adaptan al entorno, cambiando constantemente con el fin de ayudar a las personas a sobrevivir y a afrontar los problemas. De hecho, reveló que el hipocampo es la parte del cerebro encargada de esta labor de edición y que, como un programa informático que modifica los fotogramas de una película, utiliza la información reciente para cambiar las imágenes del pasado.

Para llevar a cabo este estudio, se analizó a 17 personas a las que mostraron la ubicación de 168 figuras en la pantalla de un ordenador con diferentes fondos que incluían desde una imagen del océano hasta una fotografía aérea de una granja.

Después, los participantes debían colocar los objetos en los mismos sitios, pero esta vez sobre un escenario diferente. Ninguno acertó. En una segunda parte, las figuras podían aparecer en tres lugares diferentes en la pantalla que mostraba el fondo original. Esta vez, los voluntarios debían indicar si el sitio correspondía a su ubicación inicial, a la elegida por ellos en la primera prueba o a una totalmente distinta. "Todos eligieron el lugar donde los habían colocado en la primera parte. Esto muestra que el recuerdo de su localización inicial había cambiado para ser sustituido por el sitio que recordaban sobre el segundo fondo. Su memoria había actualizado la información insertando nuevos datos", informó Bridge.

Durante todo el proceso los participantes estuvieron dentro de una máquina de resonancia magnética que registraba su actividad cerebral y, de esta forma, se observó el movimiento de sus ojos, un indicativo del contenido de sus recuerdos y de las dudas que experimentaban a la hora de elegir una opción. En este sentido, Joel Voss, otro de los autores, ha asegurado que es "imposible" tener una memoria perfecta.

Dos rasgo del amor verdadero

De acuerdo a un estudio realizado por Graeme Simsion, investigador y autor de The rosie projet, las mujeres, a lo largo de su vida, besan a quince hombres y tienen relaciones sexuales con aproximadamente siete personas. En cambio los varones tienen una vida amorosa más activa: besan a dieciséis mujeres y tienen al menos relaciones sexuales con diez de ellas.

Sin embargo, esto no significa que el amor no pueda evolucionar hacia algo más duradero. Aquí te damos dos señales para que lo identifiques en tu relación, con información de Jokin de Irala e Ignacio Gómara, investigadores de la Universidad de Navarra: Es paciente, da paz y tranquilidad. Sabe esperar; disfruta de cada momento sabiendo que va construyendo su vida y sus ideales, su conciencia y su personalidad.
No quiere quedarse en las meras sensaciones, sino buscar la verdad que hay en ellas, su valor más profundo.

Tomado de: http://www.eltribuno.info/no-existe-el-amor-primera-vista-n428804

23 de julio de 2014

Memorias falsas por dormir poco

La privación de sueño incrementa el riesgo de sufrir confusiones en los recuerdos.


Numerosos estudios constatan la relación entre la privación de sueño y el déficit en el rendimiento cognitivo. Un reciente estudio revela que la falta de sueño puede conducir a errores en la memoria en determinadas circunstancias. Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad de California en Irvine han comprobado que las personas a las que se había privado de sueño una noche entera eran propensas a confundir los detalles de un robo simulado del que se les informó a través de una serie de imágenes. «Encontramos que la distorsión de la memoria es mayor después de la privación del sueño», apunta Kimberly Fenn, una de las autoras del estudio.

Recuerdos erróneos

En concreto, los probandos que se mantuvieron despiertos durante 24 horas, incluso los que durmieron apenas cinco o unas pocas horas, se mostraron más propensos a confundir los detalles del suceso que se les mostraba que los participantes que habían descansado bien.

Según Fenn, las personas que cada noche, de manera repetida, duermen una cantidad insuficiente de horas podrían ser más proclives a desarrollar a largo plazo estas formas de distorsión de la memoria. «No se trata solo de una noche completa de privación del sueño lo que les pone en riesgo», concluye. Según los autores, a confusión en los recuerdos puede tener consecuencias graves en ámbitos como el de la justicia penal.

Tomado de: http://www.investigacionyciencia.es/noticias/memorias-falsas-por-dormir-poco-12296?utm_source=rrss&utm_medium=fb&utm_campaign=fb

22 de julio de 2014

Científicos españoles hallan una explicación biológica a por qué la memoria guarda las aversiones

Según los investigadores, con este descubrimiento se abre la posibilidad de elaborar tratamientos para fobias, miedos o estrés postraumático. Algunos episodios de ansiedad están relacionados con la incapacidad de borrar de la memoria experiencias traumáticas adquiridas con anterioridad.


Neurofarmacólogos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona han identificado una proteína, la 'hipocretina/orexina-1', que influye en el mecanismo de la memoria para guardar más o menos cantidad de recuerdos aversivos o malas experiencias vitales y hacerlo con mayor o menor profundidad.

La investigación, que ha publicado este viernes un avance en la web de la revista Neuropsychopharmacology, concluye que estas proteínas están relacionadas con qué recuerda la memoria y qué se borra de ella, con lo que, según ha informado la universidad, se abre la posibilidad de elaborar tratamientos para fobias, miedos o estrés postraumático. Se abre la posibilidad de elaborar tratamientos para fobias, miedos o estrés postraumático La investigación, que ha sido llevada a cabo por científicos del laboratorio Neurophar del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (CEXS-UPF), recuerda que algunos episodios de ansiedad están relacionados con la incapacidad de borrar de la memoria experiencias traumáticas adquiridas con anterioridad. Según la Pompeu Fabra, los científicos han encontrado ahora una explicación biológica a que cada persona almacene de manera diferente sus propias experiencias vitales gracias a la participación de estas proteínas específicas.

Los investigadores han descubierto que el sistema de 'hipocretinas/orexinas' está implicado en la regulación de estados emocionales y que, por ejemplo, niveles elevados de esta sustancia se encuentran en el fluido cerebroespinal de pacientes diagnosticados de pánico y de ansiedad. Los autores del estudio partieron del supuesto de que esta proteína podría estar implicada en la consolidación o desaparición, según el caso, de la memoria aversiva o memoria de experiencias desagradables y poco gratificantes. En su experimento con ratones, los investigadores han comprobado que bloquear la acción de los receptores de la proteína 'hipocretina/orexina-1', facilita la desaparición de este tipo de memoria, "lo que indica que han identificado una buena diana terapéutica para el tratamiento de enfermedades que cursan con una inapropiada retención de experiencias desagradables en la memoria, como el miedo, el estrés postraumático o incluso algunos tipos de fobias", ha destacado la universidad.

Este estudio forma parte de la investigación doctoral de África Flores, miembro del laboratorio de Neurofarmacología que dirige Rafael Maldonado en el Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (CEXS) de la UPF, conjuntamente con Victoria Valls-Comamala, Rocío Saravia y Fernando Berrendero, todos ellos miembros del laboratorio de Neurofarmacología. También ha participado en la investigación Giulia Costa, investigadora de la Universidad de Cagliari (Italia).

Tomado de: http://www.20minutos.es/noticia/2173037/0/cientificos-pompleu-fabra/explicacion-biologica/memoria-guarda-aversiones/#xtor=AD-15&xts=467263

17 de julio de 2014

Niveles altos de ansiedad parecen afectar el cerebro de los niños

Los niños con problemas de ansiedad en realidad podrían tener un ‘centro del miedo’ más grande en el cerebro, según un estudio que incluyó a 76 niños de 7 a 9 años, el periodo en el cual los rasgos y síntomas relacionados con la ansiedad se pueden detectar de forma fiable por primera vez.

Para realizar el estudio, los padres proveyeron información sobre los niveles de ansiedad de sus hijos, y éstos también se sometieron a imágenes de resonancia magnética de la estructura y función cerebrales.

Los investigadores centraron sus investigaciones en la amígdala, el área donde se encuentra el ‘centro del miedo’ de una persona, y hallaron que los niños con unos niveles altos de ansiedad mostraban una amígdala más grande en comparación con niños con niveles de ansiedad más bajos. Esa región tenía más conexiones a otras regiones cerebrales relacionadas con la atención y la percepción y regulación de la emoción.

Los autores se sorprendieron de que las alteraciones en la estructura y la conectividad de la amígdala fueran tan significativas en los niños con unos niveles elevados de ansiedad, dada su temprana edad y de que sus niveles de ansiedad fueran demasiado bajos como para observarse clínicamente.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4678
Título del artículo original: Amygdala Subregional Structure and Intrinsic Functional Connectivity Predicts Individual Differences in Anxiety During Early Childhood. En Biological Psychiatry


Los orangutanes piensan en el mañana

Estos animales pueden esbozar planes para el futuro y comunicarlos al resto de los miembros del clan.

Muy pocos animales han demostrado poseer la capacidad de pensar de manera consciente en el futuro; conductas como el acopio de alimentos para invernar, por ejemplo, suelen verse como una función del instinto. Un equipo de antropólogos de la Universidad de Zúrich publicó en 2013 en PLoS ONE que los orangutanes selváticos eran capaces de percibir el futuro, prepararse para él, y comunicar sus planes futuros a otros congéneres.

Durante años, los investigadores observaron en Sumatra a 15 orangutanes machos dominantes. Estos animales merodean por inmensos parajes de densa jungla y emiten cada par de horas potentes gritos, de modo que las hembras con las que se aparean y a las que protegen puedan localizarlos y seguirlos. Los chillidos sirven, asimismo, para ahuyentar a otros machos de rango inferior que puedan hallarse en las inmediaciones.

Aunque ya se habían observado antes tales vocalizaciones, los nuevos datos revelan que estos primates orientan la última llamada diaria (un aullido especialmente prolongado) en la dirección hacia la que viajarán a la mañana del día siguiente. El resto de los miembros del clan toman nota de su mensaje: al oír esta llamada, las hembras detienen su marcha, se acomodan para pernoctar y, por la mañana, empiezan su viaje en la dirección indicada la víspera anterior por sus congéneres.

Los científicos concluyen que los machos dominantes planifican su ruta por adelantado y la comunican a otros orangutanes del área. Reconocen, no obstante, que estos líderes del clan podrían no pretender el efecto sobre sus seguidores. «No sabemos si los orangutanes son conscientes de ello. Esta planificación no tiene por qué serlo. Pero cada vez resulta más difícil sostener que no tienen algún tipo de mente propia», señala Karin Isler, coautora del estudio.

Tomado de: http://www.investigacionyciencia.es/mente-y-cerebro/numeros/2014/7/los-orangutanes-piensan-en-el-maana-12232?utm_source=boletin&utm_medium=email&utm_campaign=Psicolog%C3%ADa+y+neurociencias+-+Julio

Ciencia cognitiva y evolución: El sistema nervioso más antiguo

Ciencia cognitiva y evolución: El sistema nervioso más antiguo: Sobre estas líneas aparece el sistema nervioso más antiguo que los científicos han conseguido reconstruir casi por completo hasta ahora. Tie...

10 de julio de 2014

La ciencia del fútbol: La memoria

Alguna vez se han preguntado que esta pensando un jugador cuando va ser un lanzamiento de penal?

La respuesta es esta, un futbolista  cuando esta frente al marco tiene en funcionamiento dos tipos de memoria las que pueden definir si se acierta o si el balón sale disparada a las barras, estas son: la implícita y la de procedimiento.

Ken Bray  en su libro “How to Score: Science and The Beautiful Game” asegura que en el caso de un penal el blanco es tan grande y tentador para quien lanza el tiro, que el temor al fracaso puede transformarse en una presión capaz de nublar toda la experiencia y conocimiento de un futbolista, un fenómeno que describe como “parálisis por análisis” y que pudo haber afectado al italiano Roberto Baggio en la definición contra Brasil en 1994.

Según explica Bray, un jugador profesional -debido a su experiencia- debiera patear el penal utilizando su memoria implícita, que es la encargada de los movimientos involuntarios. Sin embargo, debido a la intensa presión sicológica, sienten como si fuera la primera vez que patean un penal y utilizan la memoria de procedimiento, que es la que ejecuta los movimientos voluntarios.

Es decir, mientras más conciencia haya sobre lo que tiene que hacer, más posibilidades de error. Esto ayuda también a explicar el mal rendimiento de jugadores que llegan a los mundiales como una promesa y no cumplen como se esperaba.


Tomado de: http://investiga.uned.ac.cr/bloginvestiga/2014/07/08/la-ciencia-del-futbol-la-memoria/