30 de septiembre de 2013

Los beneficios del sueño

Cuando dormimos se debilitan las conexiones entre nuestras neuronas. Al parecer, ello reduce el consumo de energía y, paradójicamente, ayuda a la memoria.

Cada noche, mientras yacemos dormidos, ciegos, mudos e inmóviles, nuestro cerebro sigue trabajando. Las neuronas emiten casi tantos impulsos como cuando estamos conscientes, y consumen casi la misma energía ¿Qué significa esta incesante actividad durante el descanso? ¿Por qué la mente se desconecta por completo del entorno mientras el cerebro se mantiene ocupado?

La actividad cerebral durante el reposo parece desempeñar una función esencial. Una de las pruebas de la importancia del sueño es su ubicuidad. A pesar de que permanecer inconsciente y sin capacidad de reaccionar aumenta el riesgo de convertirse en presa de un tercero, todos los animales duermen. Lo hacen las aves, las abejas, las iguanas y las cucarachas, incluso las moscas de la fruta, según demostramos nosotros y otros autores hace más de una década.

Además, la evolución ha concebido algunas adaptaciones extraordinarias para acomodarse al sueño. De este modo, los delfines y otros animales marinos que deben subir a menudo a la superficie para respirar duermen desactivando de forma alterna un hemisferio cerebral y manteniendo el otro consciente.

Durante mucho tiempo nos hemos preguntado, igual que otros, qué beneficios aporta el sueño, vista su importancia para los seres vivos. Hace más de veinte años, cuando trabajábamos juntos en la Escuela de Estudios Avanzados Santa Ana, en Pisa, comenzamos a sospechar que la actividad cerebral durante el letargo restablecería de alguna manera el nivel basal de miles de millones de conexiones neurales, el cual se modifica cada día durante la vigilia. De esta forma, el sueño contribuiría a que el cerebro siguiera formando nuevos recuerdos a lo largo de nuestra vida sin que con ello se sobresaturase o eliminase los recuerdos más antiguos.

En síntesis

Dado que todos los animales duermen, el sueño debe de desempeñar una función vital.
Existen datos que sugieren que el sueño debilita las conexiones entre las neuronas, lo que resulta sorprendente, dado que la memoria y el aprendizaje se basan en el refuerzo de esas uniones durante el estado consciente.Pero al atenuar las sinapsis, el sueño evitaría que las neuronas se sobresaturasen con la experiencia diaria y reduciría su consumo energético.

Tomado de: http://www.investigacionyciencia.es/investigacion-y-ciencia/numeros/2013/10/los-beneficios-del-sueo-11443

La memoria humana,una fábrica de recuerdos falsos

La mente se adapta y se moldea para ajustarse al mundo, y para ello es capaz de crear falsos recuerdos. 

Todos creamos recuerdos imaginados, y el artista británico Alasdair Hopwood se ha propuesto recopilar y mostrar una colección de ellos.

Durante el último año, Hopwood le pidió a la gente que contribuyera con anécdotas de recuerdos falsos que él luego convirtió en representaciones artísticas.

Y las historias que recibió van desde alguien que recuerda haberse comido un ratón vivo a quien recuerda cómo voló cuando era niño.

Uno de los participantes contó que estaba convencido erróneamente de que la hermana de su novia había muerto en el consultorio del dentista. Tan firme era esta idea que mantuvo en secreto todas sus propias visitas al odontólogo.

Así lo cuenta: "Un día, durante la cena, ella dijo que iba a ir al dentista la siguiente semana. Se hizo silencio en la mesa, y mi madre dijo que debía ser duro para ella luego de lo que le había pasado a su hermana". Y esto bastó para convencerlo.

Pero este no es un caso excepcional. Los neurocientíficos dicen que muchos de nuestros recuerdos cotidianos están falsamente reconstruidos porque nuestra visión del mundo cambia constantemente.

Trucos de la imaginación

Las pistas que pueden dirigir nuestros recuerdos en la dirección equivocada son sutiles.

Elizabeth Loftus mostró en 1994 en un célebre experimento que era capaz de convencer a una cuarta parte de los participantes de que se habían perdido en un centro comercial cuando eran pequeños.

En otra prueba similar en 2002 se logró convencer a la mitad de los participantes que habían volado en globo en la infancia con el simple truco de mostrarles "evidencias" fotográficas manipuladas.

La psicóloga Kimberley Wade estuvo detrás de este trabajo en la Universidad de Warwick, en Reino Unido.

Para su proyecto, Hopwood le pidió Wade que hiciera un viaje real en globo aerostático, y las imágenes de ese vuelo ahora se exhiben con el resto de falsos de recuerdos recopilados y recreados por el artista para The False Memory Archive (Archivo de falsos recuerdos), una muestra que tiene lugar en Penzance, Reino Unido.

"He estado estudiando la memoria por más de una década, y aún me parece increíble que la imaginación pueda engañarnos para que pensemos que hicimos algo que nunca hicimos e impulsarnos a crear recuerdos ilusorios tan convincentes", dice Kimberley Wade.

La razón de que los recuerdos sean tan maleables es simplemente que hay demasiada información para absorber, explica la psicóloga.

"Nuestro sistemas preceptivos no pueden notar absolutamente todo de nuestro entorno. Recibimos información a través de todos nuestros sentidos pero hay huecos", añade.

"Así que cuando recordamos un evento, lo que hace nuestra memoria es rellenar esos huecos con lo que sabemos sobre el mundo".


Perder las llaves

La mayor parte de los recuerdos falsos se refieren a situaciones cotidianas sin consecuencias reales, a excepción de las discusiones ocasionales sobre cosas triviales del tipo quién perdió las llaves.

Pero a veces, los recuerdos ilusorios pueden tener ramificaciones serias. El Proyecto Inocente (The Innocent Project), de Estados Unidos, ha elaborado una lista de personas que han sido absueltas tras lograr la anulación de identificaciones incorrectas por parte de testigos oculares.

El experto Christopher French, de la Universidad de Goldsmiths de Londres, dice que hay una falta de conciencia de lo poco confiable que es la memoria, especialmente en los sistemas legales.

"Aunque dentro de la psicología es una noción bien conocida y ampliamente aceptada por cualquiera que haya estudiado la bibliografía al respecto, no se conoce más generalmente en la sociedad", explica French.

"Aún hay gente que cree que la memoria actúa como una cámara de video, así como personas que aceptan la noción freudiana de la represión, que sugiere que cuando sucede algo terrible se empuja el recuerdo hacia las profundidades del subconsciente".

Sin embargo, sostiene el experto, las evidencias de recuerdos reprimidos no son muy sólidas.

French también estuvo involucrado en el proyecto de arte de Hopwood.

Al artista le fascina cómo las personas pueden estar tan convencidas de eventos completamente imaginarios.

"Lo interesante es que las contribuciones al proyecto se convirtieron en mini retratos (aunque de forma anónima) y a pesar de que lo único que sabes de esa persona es algo que en verdad no ocurrió. Así que allí hay una bonita paradoja que me atrae como artista", dice Hopwood.

Salvarnos del tigre

"(Los falsos recuerdos) Son subproductos de un sistema de memoria que funciona bien, que puede deducir muy rápido."
Sergio Della Sala, experto en neurociencia de la Universidad de Edimburgo

De acuerdo con otro investigador, los errores que comete la mente humana a veces tienen un propósito útil.

Sergio Della Sala, experto en neurociencia cognitiva de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, lo explica de la siguiente manera.

Imagina que estás en la jungla y ves que la hierba se mueve. Lo más probable es que un humano entre en pánico y huya, ante la idea de que esté acechando un tigre.

Una computadora, sin embargo, puede calcular y deducir que en el 99% de las ocasiones es el viento el que produce el movimiento. Si nos comportáramos como computadoras, cuando de hecho hubiera un tigre, nos comería.

"El cerebro está preparado para equivocarse 99 veces y salvarnos del tigre. Y eso es porque no es una computadora. Funciona con suposiciones irracionales. Es proclive al error y necesita atajos", dice Della Sala.


Los falsos recuerdos, añade, son señales de un cerebro saludable. "Son subproductos de un sistema de memoria que funciona bien, que puede deducir muy rápido".

Tomado de: http://www.caracol.com.co/noticias/entretenimiento/la-memoria-humanauna-fabrica-de-recuerdos-falsos/20130930/nota/1985130.aspx

27 de septiembre de 2013

Los fetos oyen los sonidos del exterior desde el útero y aprenden de ellos

Antes de nacer, a partir de las 27 semanas de gestación, los bebés ya aprenden de lo que oyen, lo que podría influir en la futura práctica del lenguaje. Los investigadores apuntan que esta receptividad podría ayudar a compensar trastornos como la dislexia.

A pesar del hallazgo de que los sonidos que se oyen dentro del útero influyen en el cerebro del bebé y su desarrollo del lenguaje, no hay indicios de que un aprendizaje fetal adicional tenga algún tipo de beneficio a largo plazo para los bebés sanos.

Desde las 27 semanas de gestación, los fetos humanos empiezan a percibir las señales acústicas externas. En ese momento la corteza auditiva comienza a reorganizarse y se pone en marcha la maduración del sistema nervioso. Los científicos siguieron la evolución de 33 mujeres finlandesas desde su semana 29 de embarazo hasta que parieron. La mitad de las madres escuchaban varias veces a la semana una grabación con la palabra inventada ‘tatata’ repetida centenares de veces, y ocasionalmente pronunciada con otro tono o sustituida por la palabra ‘tatota’. Después de que nacieran, compararon las respuestas neuronales de los bebés expuestos a las grabaciones con las de aquellos que no las habían escuchado.

Al escuchar cambios de tono en las palabras que habían oído cuando eran fetos, los niños previamente estimulados experimentaban un aumento de su actividad cerebral, que no se producía en los otros. Además, cuanto más largo había sido el tiempo de exposición prenatal a los sonidos, mayor era su actividad cerebral. El efecto de aprendizaje se generalizaba a otros tipos de sonidos no incluidos en el experimento.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4242

19 de septiembre de 2013

Descubren un gen vinculado a la enfermedad de Alzheimer

Científicos españoles han identificado un gen asociado a funciones neuronales esenciales como el control del consumo energético del cerebro que, a su vez, también se relaciona con un mayor riesgo de sufrir enfermedad de Alzheimer (EA). La investigación se ha producido tras analizar el genoma completo gracias a tecnologías genómicas de alta resolución (GWAS).

En total, la muestra incluyó a 11.649 pacientes con EA y 27.245 sujetos sanos. También se analizó a 2.000 personas afectadas por la enfermedad, utilizando una colección de muestras de ADN.

El alelo descrito (ATP5H/KCTD2) tiene una función muy importante en la producción de energía mitocondrial y la hiperpolarización neuronal durante procesos como la hipoxia y la falta de glucosa, que tienen lugar durante el estrés oxidativo. Una de las hipótesis más aceptadas es que el deterioro o alteración de los mecanismos de control del estrés oxidativo y el manejo de la energía que se consume en el cerebro podrían ser responsables de la EA. Sin embargo, hasta ahora ningún estudio genómico de nueva generación había hallado un gen relacionado con esta hipótesis.

Según los conocimientos actuales, el 60-80% de la susceptibilidad a desarrollar EA se debe a factores genéticos, y a día de hoy sólo se conocen 11 genes que influyen directamente en la EA.

[Mol Psychiatry 2013]
Boada M, Antúnez C, Ramírez-Lorca R, Destefano AL, González-Pérez A, Gayán J, et al.