11 de agosto de 2011

Un estudio confirma que Internet está cambiando nuestra memoria

Las computadoras e Internet están cambiando la naturaleza de la memoria humana, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Science.

Los investigadores estadounidenses consideran que el mundo de las redes digitales funciona como una memoria transitiva, de la que dependemos y que recuerda por nosotros.

De acuerdo con los especialistas, la memoria transitiva representa una idea de que hay fuentes externas de memoria; verdaderos espacios de almacenamiento que existe en otros.

Para el análisis, el equipo utilizó el llamado test de Stroop modificado, el cual mide cuánto tarda un participante en leer una palabra de un color si el vocablo es el nombre de otro color; por ejemplo, la palabra "verde" impresa en azul.

De este modo se demostró que tras hacerle preguntas difíciles de verdadero o falso a los participantes los tiempos de reacción para vocablos relacionados con internet eran más largos; esto sugirió que cuando no sabían la respuesta, ya estaban considerando la opción de buscarla en un ordenador.

Tomado de http://www.radiorebelde.cu/noticia/confirma-estudio-internet-esta-cambiando-nuestra-memoria-20110728/

Internet, ¿memoria expandida del cerebro humano?


"Esperá, ya te respondo: una célula madre es una célula que tiene la capacidad de autorrenovarse mediante divisiones mitóticas", dispara Agustín, sin haberse tomado el trabajo de abrir el libro de Naturales. A la respuesta se la dio uno de sus oráculos favoritos, wikipedia. La llegada de internet, con sus sofisticados mecanismos de búsqueda, nos pone la información al alcance del dedo. Ante un interrogante cualquiera, las personas ahora piensan "online"; no hurgan en la mente en busca de la respuesta. Google, el oráculo, siempre la tiene. Esa percepción ha impulsado a la investigadora de Columbia Betty Sparrow a afirmar que internet se ha convertido en una forma primaria de memoria expandida, que es capaz de "pensar por nosotros". En un estudio publicado en la revista "Science", Sparrow afirma que las computadoras e internet están cambiando la naturaleza de la memoria humana. Ella observa que esa memoria transitiva representa "una idea de que hay fuentes externas de memoria; verdaderos espacios de almacenamiento que existen en otros".

En un primer tramo de la investigación llevada a cabo por el equipo de Columbia, se evaluó si los sujetos involucrados en el experimento eran impulsados a pensar en computadoras y en internet cuando se les hacían preguntas difíciles. En uno de los experimentos les dieron a los participantes una serie de datos. A la mitad del grupo le dijeron que esos datos serían archivados en carpetas de computadora, mientras que a la otra mitad se le dijo que esos datos se borrarían.

Al pedirles que trataran de recordarlos, aquellos a quienes les habían dicho que la información ya no estaría disponible respondieron mejor que quienes la habían guardado. Pero quienes esperaban que la información todavía estuviera disponible recordaban bien dónde habían puesto los datos. Según Sparrow, la tendencia de los participantes a recordar la ubicación de la información antes que la información en sí no es un signo de que la gente está perdiendo la capacidad de recordar, sino que está organizando grandes cantidades de información de una forma más accesible. "Sólo estamos cambiando el modo en que recordamos las cosas... Si en estos días uno puede encontrar datos en línea aun cuando está caminando por la calle, a habilidad que hay que tener, lo que hay que recordar, es dónde ir a buscar la información", afirma la investigadora.

¿Qué dice María Luisa Bossolasco, psicopedagoga y experta en tecnologías educativas que en Tucumán trabaja con chicos de la "generación. net"? "En el modo en que accedo y trabajo con la información, puedo señalar que coincido con Sparrow....que he generado cierta "dependencia" de internet y de los recursos y dispositivos tecnológicos como la PC o el celular, en lo referido a almacenamiento de información; pero no creo que sea bueno o malo; son recursos que han sido diseñados con ese propósito. Y no considero que tenga que ver con la presencia o no de internet. Creo que va más allá de la red en sí (o tal vez propiciada por ella y por la posibilidad de digitalizar datos e información); y que se asocia a que vivimos en lo que algunos autores mencionan como sociedad de la información", reflexiona. Y apunta que la tendencia a organizar la memoria es mucho más vieja que la red. Recuerda que cuando cursaba la Universidad, en Córdoba ("hace unos doce o quince años, cuando internet aún no era un recurso frecuente, sino sólo de búsqueda ocasional"), tal vez de manera intuitiva o porque los docentes lo promovieron, se preocupaba más por identificar autores, ideas o planteos, asociarlos a un libro o a un "apunte" y saber que iba a estar allí en la biblioteca para cuando necesitara profundizar ese tema. "Y es más o menos la misma estrategia que dieron aquellas personas que fueron investigadas en este estudio… La capacidad de memoria que antes utilizaba para registrar los números de teléfonos, hoy la utilizo con otros fines... no creo que mi memoria se haya atrofiado ni que sea más efectiva. Tal vez -concluye- diría que es más estratégica, en función de lo que necesito".

10 de agosto de 2011

Las memorias pueden ser imprecisas y manipulables

La encuesta telefónica de 1,500 personas halló que casi dos tercios consideraban que la memoria humana era como una cámara de video que grababa información detallada para revivirla luego, según los investigadores.

Casi la mitad de los participantes creían que una vez las experiencias se almacenan en la memoria, esas memorias no cambian, y casi 40 por ciento afirmaron que el testimonio de un solo testigo ocular confiado debería ser suficiente para condenar a alguien por un crimen.

Pero los investigadores señalaron que éstas y otras creencias sobre la memoria no son respaldadas por la investigación, que muestra que la memoria puede ser imprecisa, e incluso manipularse. Por ejemplo, incluso los testigos que se sienten confiados sobre lo que han visto se equivocan alrededor del 30 por ciento de las veces.

"La falibilidad de la memoria está bien establecida en la literatura científica, pero las intuiciones erróneas sobre la memoria persisten", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign el colíder del estudio Christopher Chabris, profesor de psicología del Colegio Union de Schenectady, Nueva York. "La extensión de esas creencias erróneas ayuda a explicar por qué tanta gente supone que los políticos que tal vez simplemente recuerdan las cosas mal deben de estar mintiendo a propósito".

Estos hallazgos tienen implicaciones importantes en varias áreas, incluso casos legales.

"Nuestras memorias pueden cambiar incluso sin darnos cuenta", señaló en el comunicado de prensa el colíder del estudio Daniel Simons, profesor de psicología de la Universidad de Illinois. "Esto significa que si un acusado no puede recordar algo, un jurado podría suponer que miente. Y recordar mal un detalle puede dañar la credibilidad del resto del testimonio, cuando tal vez solo refleje la falibilidad normal de la memoria".

El estudio aparece en la revista PLoS One.

Tomado de: http://www.info7.com.mx/a/noticia/284866/normal/ultimo/24

¿Atrofia Internet memoria humana?


En una serie de experimentos los investigadores encontraron que temas buscados por internet y luego guardados en la computadora eran olvidados rápidamente debido a que los estudiantes piensan que la información guardada puede ser recuperada en cualquier momento, sin necesidad de analizarla ni memorizarla en el momento de la investigación.
En otra evaluación los investigadores pidieron a los estudiantes que memorizaran una serie de datos y cifras de la información buscada y que también recordaran los fólders en donde fueran almacenados en sus computadoras y para su sorpresa descubrieron que los estudiantes supieron exactamente el lugar donde habían guardado la información pero no recordaron el contenido de la misma.

Kari Lipschutz afirma en la publicación Adweek que este estudio demuestra que los humanos nos estamos adaptando a una nueva y poderosa tecnología que está alterando la forma en que pensamos y procesamos información por lo que Google y Yahoo están volviéndose el “disco duro” externo del cerebro.
Jakob Nielsen por su parte declara en el sitio Businessweek.com que los resultados de las investigaciones son alarmantes y preocupantes pues si bien es cierto que poder encontrar una información en cuestión de segundos usando Internet es muy conveniente por el ahorro de tiempo, también es cierto que para asimilarla, entenderla y memorizarla se tiene que leer y releer muchas veces y consultar otras fuentes como por ejemplo libros -impresos o electrónicos- para realmente llevar a cabo el proceso de aprendizaje y llegar a lo que se conoce como “entendimiento profundo” de la materia que se investiga, sin embargo Internet sólo ofrece pequeños fragmentos parciales de información que pueden digerirse en minutos pero no representa la fuente única y precisa para comprender en su real dimensión el tema que se esté analizando.

Sócrates hizo una protesta similar en el año 370 A.C., por supuesto mucho antes que apareciera en el mundo la Web, afirma Ronald Baile en la publicación Reason, pero en ese entonces la queja del importante filósofo Griego se refería a su preocupación de que la escritura estaba volviendo idiotas a los seres humanos debido a que la palabra escrita transmitía únicamente aparente sensatez y sabiduría argumentando que esto disminuía la memoria y la capacidad para la oratoria y el discurso.
Obviamente Sócrates estaba equivocado como también aquellos que actualmente piensan que herramientas como Google y Yahoo van a convertir a los seres humanos en iliteratos, imbéciles y superficiales con capacidad disminuida, afirma rotundamente David Alan Grier en el sitio Businessweek.com, argumentando que durante la última década Yahoo y Google en Internet han alcanzado importantes estándares de investigación, discutido miles de temas históricos, culturales, políticos, económicos, sociales y de toda índole que posibilitan al usuario de la Web a que con una simple computadora tenga acceso inmediato a un “mega-ciber-paquete” en constante expansión de conocimientos humanos e información útil de cualquier tópico del mundo.
¿Internet entonces tiene toda la información de cualquier tema o materia que se quiera investigar? Seguramente que no pero sin duda representa una importante herramienta que desde luego nos puede ayudar a ser más inteligentes y que parece estar cambiando la forma en que el cerebro humano procesa información.

Tomado de: http://www.elmanana.com/diario/post/1230126

9 de agosto de 2011

Memorizar rostros de personas de raza distinta a la del observador

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que cuando el cerebro de alguien memoriza el rostro de una persona de su propia raza funciona de un modo distinto a cuando memoriza el de una persona de otra raza.

En el estudio, realizado por el equipo de Ken Paller, Joan Chiao y Heather Lucas, los tres de la Universidad del Noroeste, en Estados Unidos, se usaron grabaciones de EEG para medir la actividad cerebral.

Los resultados aportan nuevos datos sobre un fenómeno bien documentado, el de que la gente tiende a recordar menos un rostro si éste no pertenece a su propio grupo racial.

La capacidad de recordar rostros con precisión es una habilidad social importante, con consecuencias potencialmente graves si no la podemos ejercer lo bastante bien. Tal como comenta la investigadora Heather Lucas, es embarazoso no acordarse del jefe del cónyuge, pero resulta mucho peor cuando el testigo de un crimen recuerda incorrectamente un rostro, ya que eso puede conducir a que se sentencie a un inocente y a que el verdadero culpable siga en libertad.

El equipo comprobó que la actividad cerebral se incrementa en los primeros 200 a 250 milisegundos después de ver rostros de la misma raza o de otra raza. Sin embargo, para su sorpresa, los investigadores constataron que la amplitud de esa mayor actividad cerebral sólo predice si se recordará posteriormente un rostro de otra raza y no uno de la misma.

Parece que hay una fase crítica poco después de que aparece un rostro de otra raza que determina si el rostro será recordado u olvidado. En otras palabras, el proceso de crear un recuerdo comienza casi inmediatamente después de ver el rostro por primera vez.

Investigaciones anteriores habían asociado esta fase inicial, conocida como potencial cerebral N200, con el proceso de percepción de la individualidad. En ese proceso, se identifican rasgos faciales personales únicos, como la forma de los ojos y la nariz, y la configuración espacial de varios rasgos faciales.