17 de julio de 2014

Niveles altos de ansiedad parecen afectar el cerebro de los niños

Los niños con problemas de ansiedad en realidad podrían tener un ‘centro del miedo’ más grande en el cerebro, según un estudio que incluyó a 76 niños de 7 a 9 años, el periodo en el cual los rasgos y síntomas relacionados con la ansiedad se pueden detectar de forma fiable por primera vez.

Para realizar el estudio, los padres proveyeron información sobre los niveles de ansiedad de sus hijos, y éstos también se sometieron a imágenes de resonancia magnética de la estructura y función cerebrales.

Los investigadores centraron sus investigaciones en la amígdala, el área donde se encuentra el ‘centro del miedo’ de una persona, y hallaron que los niños con unos niveles altos de ansiedad mostraban una amígdala más grande en comparación con niños con niveles de ansiedad más bajos. Esa región tenía más conexiones a otras regiones cerebrales relacionadas con la atención y la percepción y regulación de la emoción.

Los autores se sorprendieron de que las alteraciones en la estructura y la conectividad de la amígdala fueran tan significativas en los niños con unos niveles elevados de ansiedad, dada su temprana edad y de que sus niveles de ansiedad fueran demasiado bajos como para observarse clínicamente.

Tomado de: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4678
Título del artículo original: Amygdala Subregional Structure and Intrinsic Functional Connectivity Predicts Individual Differences in Anxiety During Early Childhood. En Biological Psychiatry


Los orangutanes piensan en el mañana

Estos animales pueden esbozar planes para el futuro y comunicarlos al resto de los miembros del clan.

Muy pocos animales han demostrado poseer la capacidad de pensar de manera consciente en el futuro; conductas como el acopio de alimentos para invernar, por ejemplo, suelen verse como una función del instinto. Un equipo de antropólogos de la Universidad de Zúrich publicó en 2013 en PLoS ONE que los orangutanes selváticos eran capaces de percibir el futuro, prepararse para él, y comunicar sus planes futuros a otros congéneres.

Durante años, los investigadores observaron en Sumatra a 15 orangutanes machos dominantes. Estos animales merodean por inmensos parajes de densa jungla y emiten cada par de horas potentes gritos, de modo que las hembras con las que se aparean y a las que protegen puedan localizarlos y seguirlos. Los chillidos sirven, asimismo, para ahuyentar a otros machos de rango inferior que puedan hallarse en las inmediaciones.

Aunque ya se habían observado antes tales vocalizaciones, los nuevos datos revelan que estos primates orientan la última llamada diaria (un aullido especialmente prolongado) en la dirección hacia la que viajarán a la mañana del día siguiente. El resto de los miembros del clan toman nota de su mensaje: al oír esta llamada, las hembras detienen su marcha, se acomodan para pernoctar y, por la mañana, empiezan su viaje en la dirección indicada la víspera anterior por sus congéneres.

Los científicos concluyen que los machos dominantes planifican su ruta por adelantado y la comunican a otros orangutanes del área. Reconocen, no obstante, que estos líderes del clan podrían no pretender el efecto sobre sus seguidores. «No sabemos si los orangutanes son conscientes de ello. Esta planificación no tiene por qué serlo. Pero cada vez resulta más difícil sostener que no tienen algún tipo de mente propia», señala Karin Isler, coautora del estudio.

Tomado de: http://www.investigacionyciencia.es/mente-y-cerebro/numeros/2014/7/los-orangutanes-piensan-en-el-maana-12232?utm_source=boletin&utm_medium=email&utm_campaign=Psicolog%C3%ADa+y+neurociencias+-+Julio

Ciencia cognitiva y evolución: El sistema nervioso más antiguo

Ciencia cognitiva y evolución: El sistema nervioso más antiguo: Sobre estas líneas aparece el sistema nervioso más antiguo que los científicos han conseguido reconstruir casi por completo hasta ahora. Tie...

10 de julio de 2014

La ciencia del fútbol: La memoria

Alguna vez se han preguntado que esta pensando un jugador cuando va ser un lanzamiento de penal?

La respuesta es esta, un futbolista  cuando esta frente al marco tiene en funcionamiento dos tipos de memoria las que pueden definir si se acierta o si el balón sale disparada a las barras, estas son: la implícita y la de procedimiento.

Ken Bray  en su libro “How to Score: Science and The Beautiful Game” asegura que en el caso de un penal el blanco es tan grande y tentador para quien lanza el tiro, que el temor al fracaso puede transformarse en una presión capaz de nublar toda la experiencia y conocimiento de un futbolista, un fenómeno que describe como “parálisis por análisis” y que pudo haber afectado al italiano Roberto Baggio en la definición contra Brasil en 1994.

Según explica Bray, un jugador profesional -debido a su experiencia- debiera patear el penal utilizando su memoria implícita, que es la encargada de los movimientos involuntarios. Sin embargo, debido a la intensa presión sicológica, sienten como si fuera la primera vez que patean un penal y utilizan la memoria de procedimiento, que es la que ejecuta los movimientos voluntarios.

Es decir, mientras más conciencia haya sobre lo que tiene que hacer, más posibilidades de error. Esto ayuda también a explicar el mal rendimiento de jugadores que llegan a los mundiales como una promesa y no cumplen como se esperaba.


Tomado de: http://investiga.uned.ac.cr/bloginvestiga/2014/07/08/la-ciencia-del-futbol-la-memoria/

6 de junio de 2014

Mal de Alzheimer: dan un paso clave para recuperar la memoria

Lograron prevenir y hasta revertir la enfermedad en ratones que habían sido modificados para desarrollar el mal. Optimismo en neurólogos platenses.

Un grupo de investigación de la Universidad de Málaga logró prevenir el Alzheimer en ratones que habían sido modificados genéticamente para desarrollar la enfermedad, e incluso consiguió que recuperen la memoria cuando ya tenían la afección, con el fin de aplicarlo a los humanos.

Según aseguró Zafaruddin Khan, líder del grupo científico, también se trabajó con ratas envejecidas, las cuales pierden la memoria cuanto más mayores son, y se ha conseguido que la recuperen o que directamente no la pierdan.

Estos son los últimos avances relacionados con el uso de la proteína RGS14, sobre la que ya trabaja desde hace años este grupo de investigación y que averiguó con anterioridad que permite incrementar más de mil veces la capacidad de memoria de estos animales al estimular su cerebro con esta proteína.

“Es una investigación muy interesante y que actúa sobre un segundo paso en la patogenia del Alzheimer”, aporta la neuróloga platense Diana Cristalli, para quien este trabajo “resulta prometedor en fases en que el amiloide no ha invadido todo el tejido cerebral, dado que en estos estadios la información a través de las sinapsis está dañada y reducida”.

De todas maneras, la especialista local aseguró que “se debe tener muy presente que no es posible la extrapolación exacta de un fenómeno ocurrido en ratones a un fenómeno mucho más complejo como el cerebro de un ser humano”.

Sobre esto, los hacedores de la investigación detallaron que la posibilidad de aplicar este fármaco (con la proteína RGS14) a la población humana abre la veda para tratar en un futuro la pérdida de memoria en la mayoría de las enfermedades neurológicas y neurodegenerativas. Según se explica, se trata de una biomolécula con posibilidades de uso para desarrollar un medicamento que cure deficiencias en la memoria no sólo en pacientes con patologías neurológicas sino también en la población anciana.

LAS PRUEBAS

En los ratones transgénicos con Alzheimer, la enfermedad aparece a los cuatro meses de vida, por lo que han suministrado la proteína, que actúa en una pequeña parte de la corteza visual del cerebro, a los cinco meses, cuando la enfermedad ya estaba desarrollada, y los resultados obtenidos fueron la recuperación absoluta de la memoria.

De igual forma, los investigadores introdujeron la proteína cuando los ratones, además de tener la afección, eran más mayores, y el resultado fue también la recuperación.

Una vez comprobado esto, suministraron la proteína en ratones transgénicos pero con tres meses, es decir antes de que desarrollaran la enfermedad y, según indicaron los expertos, los animales no llegaron a perder la memoria, por lo que consiguieron prevenir la enfermedad.

En el caso de las ratas envejecidas, les inyectaron la proteína RGS14 a los tres meses de vida, momento en el que la memoria está intacta, y los resultados que obtuvieron es que no la perdieron, por lo que Khan ha declarado que “una vez que se aplica, dura toda la vida”.

Aun así, han probado con ratas de 18 meses e incluso de 24 -momento en el que se encuentran próximas al fin de sus vidas y equivale a la edad en humanos de 80 ó 85- y han logrado que no la pierdan, según el investigador.

El tratamiento se basa en suministrar a los roedores una sola dosis del mismo y según ha indicado el experto, hasta ahora no han encontrado efectos negativos en la aplicación de esta proteína.

Habrá que esperar a los resultados de las investigaciones actuales en las que se aplican la proteína a los monos, ya que se trata de los animales que tienen el cerebro más parecidos a los humanos.

A partir de ahí, tras considerar los posibles efectos, contraindicaciones y demás aspectos que revelarán los resultados de dicho experimento, se estudiará comenzar a probar con los humanos, tras cumplir varios requisitos, según se detalló desde la Universidad de Málaga.

Tomado de: http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=555500&ffo=20140606